Punto rojo

Crítica de Cristian A. Mangini - Funcinema

ESTILO SOBRE SUSTANCIA

Nicanor Loreti es una de las nuevas voces del cine argentino que apuesta al género y al cine serie B como puntas de lanza, sin contar su trabajo en Socios por accidente. A menudo cae en la trampa de “estilo sobre sustancia”, con guiones que remarcan sus influencias cinéfilas pero esencialmente son relatos llanos, superficiales. Otra influencia es el neo noir y Punto rojo tiene mucho de eso, con su estructura fragmentaria y la inclusión de varios puntos de vista.

El protagonista, Diego, está participa de un concurso radial en el que le hacen preguntas sobre su club, Racing de Avellaneda. En ese momento, se le aparece un grupo de personajes que lo involucran en hechos imprevisibles: uno que cae desde el cielo, otro que aparece amordazado y una agente secreta. El acierto de Loreti con esta nueva propuesta es cómo condensa la acción en tres personajes y apenas unos pocos espacios con giros que cuando no se tornan excesivos -en particular hacia el final- le dan nuevas capas a los personajes que se traducen en su accionar.

El humor negro, negrísimo, tiñe cada uno de los planos del film hasta el final y por momentos diluyen la acción, entre la violencia y algún efecto especial clase B que no aporta demasiado a la narración. Como film de acción tiene la virtud de atrapar a pesar de sus falencias y secuencias mal resueltas en el desenlace, porque a pesar de los giros arbitrarios sus personajes interesan. A veces con eso es suficiente.