¿Puede una canción de amor salvar tu vida?

Crítica de María Paula Rios - CineramaPlus+

Sin pasión no hay arte
(Henry Matisse)

Cuando hay pasión en lo que se hace, esto se percibe y en el caso de ¿Puede una canción de amor salvar tu vida? traspasa la pantalla y contagia al espectador. Y esos clichés que tanto pueden molestar en otros filmes, aquí se disfrutan. ¿Por qué? por el amor y la honestidad con la cual Carney trata a sus personajes.

La historia es simple y sin grandes pretensiones, Dan es un reconocido productor musical (el enorme Mark Ruffalo) venido a menos que carga con problemas laborales y familiares, por esas cuestiones del destino descubre a Gretta (Keira Knigthley) en un bar donde tocan músicos indies. Gretta, sola y desilusionada, acaba de romper con su pareja de hace cinco años, una incipiente estrella pop (Adam Levine, líder de Maroon 5). A partir del inesperado encuentro, Dan le hace la propuesta de grabar un disco en exteriores, en distintos escenarios de New York.

Así una canción de amor cambia la vida de los protagonistas. La química entre ambos es indescriptible. La naturalidad de las situaciones se intercala con una narración fluida, dando lugar a que interactúen varios puntos de vista en la historia. Y el director logra que todas las miradas signifiquen. Así como la mirada hacia la ciudad de New York. Como la música suena en un callejón, en los bares o en una terraza que tiene de fondo al Empire State…imposible no enamorarse.

¿Puede una canción de amor salvar tu vida? habla de las emociones, de la música como lenguaje universal, del engaño y del desengaño. La realización del disco es el punto de inflexión para comenzar de nuevo (como lo indica el título original del filme “Begin Again“), superando o acomodándose a las nuevas situaciones. El relato no se reduce a una previsible historia de amor, aquí el amor se disipa en la amistad de los protagonistas, en la hija adolescente y la ex mujer de Dan, en los músicos, en las canciones… en los vínculos que se van estableciendo.

Hay un funcionamiento orgánico, como en una orquesta cada integrante cumple su rol y hace funcionar a ese todo en donde la simplicidad y la integridad narrativa son el mejor recurso. Se agradece la sensibilidad de Carney para realizar un filme donde predominan las buenas intenciones y el respeto hacia el espectador.

Por María Paula Rios
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