Prueba de amor

Crítica de Damián Serviddio - Suplemento Espectáculos

Bennett y Rose sufren un accidente automovilístico. Tres meses después, embarazada de su difunto novio, ella decide mudarse a la casa de sus suegros. Allen y Grace no terminaron de asimilar la muerte de su hijo y, en mayor o menor medida, creen que la presencia de la adolescente en su hogar terminará por arruinar los endebles lazos familiares que aún se mantienen en pie. Sin embargo, la interacción de Rose con cada uno de ellos resultará ser justamente lo que necesitaban para volver a ser una familia unida.

Tras un impactante comienzo, “Prueba de amor” termina volcándose hacia la sumatoria de lugares comunes, paralelismos previsibles incluidos. Susan Sarandon aporta su corrección habitual, a pesar de lo exacerbada que se encuentra la veta dramática de la historia. El talento de Pierce Brosnan suele aflorar de vez en cuando y ésta no es una de esas ocasiones. A pesar de todo, la simpatía y frescura de Carey Mulligan -garantía de buenas actuaciones- es la perfecta y principal razón para ver este filme.