Primavera

Crítica de Brian Macchi - Fancinema

FLORES MARCHITAS

La primavera es una de las cuatro estaciones de las zonas templadas de nuestro planeta, posterior al invierno y anterior al verano. El término prima proviene de “primer” y vera de “verdor”. Astronómicamente, esta estación comienza con el equinoccio de primavera (entre el 20 y el 21 de marzo en el hemisferio norte, y entre el 21 y el 23 de septiembre en el hemisferio sur), y termina con el solsticio de verano (alrededor del 21 de junio en el hemisferio norte y el 21 de diciembre en el hemisferio sur). En la zona intertropical del hemisferio norte comienza el 21 de marzo hasta el 23 de septiembre. En la zona intertropical del hemisferio sur va desde el 23 de septiembre al 21 de marzo.

Con una descripción semejante se inicia Primavera, film dirigido por Santiago Giralt, en el que Leopoldo, un niño de 11 años, cuenta su vida, la de sus padres y la de la comunidad de artistas en la que fue criado. Hijo de una productora de teatro y un director teatral, es un chico que ha crecido rodeado de actores y locos, en medio de ensayos, bambalinas y disfraces. Leopoldo descubre el amor en una joven compañera de su clase de poesía y vive su primera desilusión amorosa. A su alrededor, un variado grupo de personajes vivirán amores y desamores en la estación de las flores.

Desde su inicio, el film propone mucho colorido y una estética bien determinada que será un rasgo durante todo el metraje. Muchas situaciones transcurren al aire libre en virtud de la época del año, referenciada en su título, lo que le aporta una particular fotografía.

No obstante, el film de Giralt intenta sostenerse en los roles principales de Catarina Spinetta y Nahuel Mutti, los cuales nunca logran encajar con sus personajes, resultando exagerados, desequilibrados, en un tono diferente al que va el film, provocando que cada situación resulte extraña y -por momentos- inentendible.

Tal vez las tareas de los actores secundarios, donde se destaca Moría Casán, logran que la película no desbarranque del todo, ya que transmiten cierta calidez y gracia en sus roles, circunstancias que no se dan en los protagonistas.

A su vez, la trama de Primavera no contiene ningún punto atractivo, ya que todo se cuenta en un mismo tono: los pseudo-inconvenientes se solucionan con una liviandad desesperante, pasando velozmente a otro tema sin siquiera detenerse a pensar en lo dicho anteriormente. Tampoco resulta divertida, la mayoría de sus chistes no causan gracia mayormente por impericia del elenco. Sólo Casán, conocedora de la comedia, logra sacar una sonrisa entre tanto gag mal construido.

En definitiva, Primavera resulta un producto fallido, que nunca logra transmitir sensación alguna: todo es pasatista, vacío y sin alma. Una oportunidad perdida.