Presidente bajo fuego

Crítica de Matías Lértora - Cines Argentinos

Disfruto bastante del personaje Mike Banning. Y pese a sus limitaciones técnicas y abuso de deus ex machina, tanto Olympus Has fallen (2013) como London Has Fallen (2016), me resultaron más que entretenidas y las he visto más de una vez de manera total o parcial.
Por ello tenía una cierta expectativa con la tercera -y supuestamente- última parte de la saga. Pero salí un poco decepcionado del cine.
Hay un abuso demasiado grande de conveniencias de guion y casualidades. Está todo muy tirado de los pelos.
Aún olvidando el verosímil, cosa que hay que hacer para estas películas, te parece un abuso lo que ves.
Se me hizo un tanto deteriorado casi todo, no solo el guión sino también los personajes.
Gerard Butler está venido a menos, y si bien es algo que se aprovecha en la historia, le resta al personaje que ya vimos un par de veces.
Por su parte, Morgan Freeman tiene toda la pinta de no tener ganas de estar ahí y tanto Nick Nolte como Danny Huston parecen caricaturas.
¿Y Aaron Eckhart? Personaje fundamental de las dos anteriores, inexplicable que ni lo mencionen.
Al director Ric Roman Waugh le quedó muy grande la producción, tal como había sucedido con su predecesor, pero al menos aquel tuvo un mejor guión.
Queda más que claro que ninguno pudo estar a la altura de Antonie Fuqua.
Aquí salvo por los últimos 20 minutos, que se siente una cierta tensión, el resto del metraje no cuadra con lo que estábamos acostumbrados.
Amén de una vergonzante escena post créditos.
En definitiva, Angel has fallen, o Presidente bajo fuego, tal como se estrena aquí, no es una buena conclusión a una saga que arrancó muy bien, pero que nunca pudo terminar de encontrar su lugar.