Posesión infernal

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

Qué película rara de reseñar.
Evil Dead (ver link), de Sam Raimi, no sólo es un ícono del terror sino uno de los filmes más influenciables en la historia de este género.
La película de 1981 creó todo un estilo cinematográfico a la hora de narrar cuentos de este estilo por sus atmósferas siniestras, el gore y los artesanales efectos especiales.
Hay un estilo Evil Dead o Raimi, como quieras llamarlo, de hacer cine que desde el estreno de esta historia influenció a miles de directores en todo el mundo.
Posesión infernal más que una remake, durante gran parte de su duración, parece un tributo a ese film emblemático y en general al cine de terror de los primeros años de la década del ´80.
Me pareció muy interesante que los realizadores evitaran hacer una copia burda de la obra original y ya desde los primeros segundos se le deja claro al espectador que esto va por otro lado.
Resultó muy acertado también que no presentaran un nuevo Ash porque hubiera sido algo tan chocante de ver como un nuevo Rocky Balboa en el cine. Al menos para mí.
Bruce Campbell siempre será Ash y no puede ser reemplazado porque su composición del personaje y su carisma es especial.
Ya vimos hace poco lo que pasó con Freddy Krueger en la remake de Pesadilla que no logró relanzar con éxito esa franquicia y quedó demostrado que nadie puede trabajar ese personaje como Robert Englund.
Con este estreno se evitaron esos problemas y la primera parte de Posesión infernal es atractiva porque presenta un conflicto distinto donde aparecen los clásicos elementos que disparaban el argumento de la obra original.
La película fue concebida con la idea de llevar esta historia a una nueva generación y seguramente cumplió su misión.
Basta con leer los elogios exagerados del público que recibió este film en Estados Unidos para ver que funcionó el objetivo de los productores.
Una característica que no es un dato menor relacionada con este estreno es el reparto.
Los actores jóvenes que consiguieron son realmente muy buenos y el trabajo de sus interpretaciones fue clave para conectarse más con la historia.
Es un alivio no encontrarse con una película donde aparecen los típicos yankees retardados que uno desea que los eliminen enseguida.
Posesión infernal claramente llama la atención por las escenas de extrema violencia y el festival gore que no pasa desapercibido en la trama.
Si bien todas esas escenas están muy bien logradas y hasta generan impresión, creo que la película del director uruguayo Fede Alvarez, más allá de las situaciones sangrientas, es una producción sin alma.
En la segunda parte del relato cuando se concentra en la recreación de varios momentos de la vieja Evil Dead, el film se vuelve aburrido y previsible y ya deja de sorprender.
Sí, hay mucha violencia pero eso no la vuelve una propuesta atrapante o aterradora de ver.
Por momentos su trabajo parece más un tributo al padre del gore cinematográfico, Herschell Gordon Lewis ( 2 mil maníacos), que una re imaginación de Evil Dead.
Si se la compara con otra remakes recientes esta no llega a dañar el recuerdo de la original, pero también es cierto que viene muy inflada de Estados Unidos con elogios que son puro cotillón.
Aparentemente la idea de Raimi y Alvarez es que esta línea argumental de Posesión infernal se fusionara con la secuela de Evil Dead 3, donde se juntarían Ash y Ami, la protagonista de esta versión.
Eso sí puede resultar divertido pero hay que ver si finalmente lo concretan.
Por cierto, cuando vayan al cine recuerden que la historia sigue después de los créditos finales con una escena extra.