Porno para principiantes

Crítica de Florencia Fico - Cine Argentino Hoy

Una película que desnuda cine de autor y se viste de risa. Crítica de “Porno para principiantes

30 septiembre, 2019 Florencia Fico
La película uruguaya protagonizada por Nicolás Futado y Martin Piroyansky es una revisión sobre el cine erótico con elementos propios de Hitchcok para entregar una comedia de suspenso y alternar con diferentes géneros en pos de recrear giros en el guion. Por. Florencia Fico.

El argumento de la película se sitúa en Montevideo en la década de 1980 con el personaje de “Víctor Medina” (Martín Piroyansky) un director de cine novato al que no le queda otra que vender su videocámara para pagar una parte de su boda con Leticia (Nuria Fló) y no darle el gusto a su futuro suegro quien pretende colaborar con todo, encima le brinda un cargo soso en el banco que conduce.

En ese mismo instante aparece una promisoria idea que lo motiva a ser realizador con su amigo Aníbal (Nicolás Furtado) él le comunica que “Boris” (Daniel Aráoz) un negociante poco confiable que les propone elaborar una cinta fílmica.

La alegría de Víctor desaparecerá al saber que el filme es una porno. Poseerá el estelar Ashley Cummings (Carolina Mânica) una celebridad internacional, llevar una película sexual de “La novia de Frankenstein” que debutará como la opera prima erótica de Uruguay. Si todo lo hace posible, exacto.

El filme humorístico se presentó ya en 33 Festival Internacional de Cine de Mar del Plata en 2018. Es de origen uruguayo ya que la dirección estuvo en manos del director Carlos Ameglio y su guion confeccionado acompañado por: Leonel D’Agostino y Bruno Cancio. Un libreto respetable desde sus giros narrativos y picantes desarrollos del detrás de escena en producciones pornográficas.

Carlos Ameglio responde con la misma lógica cómica de “Psiconautas” prosigue con el “chantaje” como vehículo en conflicto; cuando la película porno no responde a los tiempos extorsivos de Boris. La “pelea” con un estilo western que enfrenta a los maleantes que aprietan a Víctor quien defiende a la protagonista Ashley. Asimismo la “necesidad” de unión entre Aníbal y Medina para defender a la actriz y su filmación a toda costa.

La actuación de Carolina Manica como Ashley recrean la figura de una actriz porno con ductilidad en idiomas ya sea en español, portugués e inglés. Furtado desapareció a Diosito del Marginal para volverse un atrevido papel, asimismo no pierde su típico tono coloquial cercano al espectador.

En la caja de villanos creados por Daniel Aráoz se suma un mafioso, drogadicto e impulsivo como lo interpreta a “Boris”; una interpretación sin restricciones. Nuria Fló hace a Leticia con un tono al principio inocente pero al agregar sensualidad alcanzó una repercusión más intensa.

Martín Piroyansky como Víctor se luce en cada registro es el personaje que toma el pulso de la tensión de toda la película; con la complicidad de Furtado ambos son complementarios. Por otro lado su Víctor adulto es el relator omnisciente en la voz de Roberto Suarez que en pequeñas capturas sorprende con explosivas gestualidades lo mismo sucede con Manica; una actriz imponente, avasallante y lucida.

Por otro lado utiliza un recurso intrigante como el Macguffin lo que convierte a la película en señales constantes a un cine de autor. El título “Porno para principiantes” es un paratexto una mera excusa sin importancia ya que el elemento central está en el relato contado. Éste elemento lo bautizó Alfred Hitchcock.

Tal es el caso de la reiterada alusión a Wim Wenders un director de cine que en sus inicios quiso ser sacerdote y en éste filme comienza en locaciones de Italia con un maduro Víctor que se convirtió en párroco modificando su nombre a Simón (Roberto Suarez). Wenders empezó cómo Víctor con cortometrajes.

Uno de ellos lleva el nombre de pila del personaje: “Víctor I”.

El género de ésta película es fluido e hibrido no se encasilla en una pura comedia con solamente los disparates dichos por Víctor y Aníbal, tampoco es claramente romántica un enamoramiento entre Medina y Ashley no la hace una obra lírica de amor. Pero ambos géneros se solapan y superponen. Haciendo del filme una sentida historia de desvergonzados y el dulce encuentro de un director sin estimulo seducido por una cautivante musa creativa Ashley.

La fotografía de Diego Rosenblatt es sumamente interesante el juega con la composición con tomas interactivas un plano medio se convierte en general, esto se ve en una escena que comunica el departamento de Victor y su novia Leticia que está paralelo al de su padre.

Las capturas en espejo son muy atractivas y el enfoque especial hace que los personajes se vean como en una pecera frente a otros que solo observan. Sus tomas abarcan un decorado bien ambientado en los años 80 ya sea en un videoclub o en el interior de los hogares revestidos de paredes empapeladas con posters antiguos. Asimismo su uso es expresivo y simbólico.

La música de Alexandre Kassin con coros religiosos y redoblantes generan una esencia de travesía épica, las panderetas aceleran el ritmo de la película en tomas de persecución además se da un aspecto melódico con vestigios del disco y la música electrónica con la aplicación de sintetizadores.

Porno para principiantes

La producción comulgó a: Salado Films, Río Rojo Contenidos y Bossa Nova Films. Música de Alexandre Kassin y fotografía Diego Rosenblatt.

Puntaje: 80