Por un puñado de pelos

Crítica de Facundo J. Ramos - Toma 5

"Despeinarse un rato"

Si Argentina fuera un país con todas las cosas en su lugar no tendrían que existir personas que conozcan a Néstor Montalbano por su más reciente producción cinematográfica titulada “Por un puñado de pelos”.

No se trata de uno más que tuvo la suerte de llegar a las pantallas locales con una historia loca y de género, sino que al contrario, se trata de un tipo que se merece trabajar siempre en ese lugar por todo lo que hizo hasta la fecha.

Montalbano es del palo que revitalizó la comedia local en la televisión y en el cine junto con otros artistas como Diego Capusotto, Fabio Alberti, Pedro Saborido y Alfredo Casero gracias a producciones como “Todo por dos pesos”, “Cha Cha Cha”, “Soy tu aventura” y “Pájaros volando”.

Si nunca consumiste ninguno de esos productos previamente, o simplemente no te gustan, “Por un puñado de pelos” por más buena y lograda que esté te parecerá algo completamente trillado, ridículo y absurdo.

Por eso mi recomendación es que, si sos de esas personas, te hagas un ratito libre y veas por internet de que van estas producciones y como es el humor que ofrecen antes de ir al cine a poner cara de amargo a la hora de los chistes que tiene la película.

En cambio, si sos de los que disfruta de esta clase de humor (cuyo mayor exponente hasta la fecha sigue siendo “Peter Capusotto y sus videos”), “Por un puñado de pelos” te resultara una divertida propuesta para pasar un entretenido momento frente a la pantalla grande.

Lo poco que necesita Montalbano (un pelado que no quiere padecer más su falta de cabello) y lo trillado de la solución que ofrece (el agua de un pueblito de peludos que idolatra a una figura llamada Santo Chapi) es el sello característico de un realizador del cine que, pese al paso de los años, realmente puede hacerte reír con tan solo dos pesos.

Si Nicolás Vazquez lidera un elenco en el que también dicen presentes Rubén Rada, el pibe Valderrama, el negro Ferreyra, Juan Carlos Velázquez (el mini de “Duro de domar”) y el cerdo patricio (un cerdo posta, no un actor), pero la película se la roba el doble de un reconocido músico internacional una vez que aparece en la pantalla, te podes dar una idea de lo es capaz de hacer Montalbano con tal de sacarte una sonrisa genuina apelando tan solo a simples y humildes destellos de originalidad.

“Por un puñado de pelos” pese a contar con algunas falencias que quedan en evidencia frente al ojo más crítico, es un film que entretiene lo suficiente como para recomendar su visionado.

No será lo mejor de Montalbano, pero si queres romper la monotonía del cine argentino en los últimos años de ofrecer comedias dramáticas con grandes actores, aquí tenes una excelente opción que es todo lo contrario, y no por eso, se disfruta menos.