Por la vida!

Crítica de Ezequiel Boetti - Otros Cines

Todo sea por emocionar

Este film alemán une dos torturadas historias de vida en una apuesta por la reconciliación.

Otra película más sobre las bondades de la vida y van… Dirigida por el alemán Uwe Janson, el film articula ese mandato a una historia de reconciliación personal y social de un anciana judía, sobreviviente del Holocausto y ex cantante de cabaret, y un joven en plena crisis.

Los estilos de vida son diametralmente opuestos. Una es una vieja solitaria, ahogada en deudas, sin amigos ni familia, y el otro promedia sus treinta huyendo vaya uno a saber de qué. O al menos al principio, ya que Janson después se encargará de justificar su carácter errante. Lo único en común es que el físico de él es igual al que supo ser el del gran amor de la vida de ella.

¡Por la vida! irá alternando entre el presente de cada uno de ellos y la progresiva construcción del vínculo en común, y el pasado de ella, ilustrado en una serie de largos flashbacks musicalizados a toda orquesta. El pasado de él, en cambio, es mostrado a través de las consecuencias en el presente, marcando así un desequilibrio notorio que busca la emoción del emoción a como dé lugar.