Por fin ¡solos!

Crítica de Marcela Barbaro - Subjetiva

La edad jubilatoria ha despertado el interés temático de películas que reflexionan sobre una etapa de cambios futuros. En ésta comedia francesa, el realizador Fabrice Bracq habla sobre la oportunidad que depara ese espacio de “libertad” que se goza al dejar de trabajar, y cómo influye el entorno familiar en la decisiones que se desean tomar con respecto a los deseos individuales.

Marilou (Michèle Laroque) y Philippe (Thierry Lhermitte) son un clásico matrimonio burgués, que viven en una bella casona de estilo y que están a punto de jubilarse y de realizar el sueño que comparten: irse a vivir a Portugal. Ambos sienten que deben aprovechar esa libertad al llegar a cierta edad y después de años de trabajo sostenido. Cuando en una reunión familiar, convocan a sus hijos y nietos para darles la noticia que están planeando; uno de ellos les gana de mano, confesando que espera un hijo. El nuevo plan de transformarlos en futuros “cuidadores de nietos”, los llevarán a hacer lo imposible para evitarlo.

La historia, protagonizada por dos grandes actores del cine francés, se desarrolla como una típica comedia de enredos con distintas situaciones que van acumulando malos entendidos, secretos, complicidades y cierto manejo del absurdo. También tiene una alta dosis de arrogancia y cinismo de parte de Marilou y Philippe dada su condición de clase y desapego a la simbiosis familiar, más habitual en la comunidad latina.

Basada en la obra de Guillaume Clicquot, Frabrice Bracq autor de películas sobre temática familiar (A Whole World For A Little World -2017; Dad in Mum -2014); vuelve a metenerse de lleno con las relaciones vinculares contrastando a las distintas generaciones que forman parte de la familia; y cómo se han modificado, o no tanto, ciertos roles y mandatos sociales: ser hija/o-profesional- esposa/o- madre/padre- abuela/o, como si ninguno de esos eslabones podría saltearse o no cumplirse como se espera.

Uno de los problemas de la película, es el uso reiterado de ciertos chistes y del sarcasmo como remate (algo muy típico en las comedias francesas), cayendo en ciertos clishes a la hora de resolver las escenas cómicas. Si bien el ritmo se sostiene de forma dinámica, hay cierto descuido en las transiciones de los cortes.

Por fin solos! es una propuesta entretenida, y no hay que pedirle mucho más que eso. Ofrece buenas interpretaciones, una linda ambientación, y aborda una temática de la que todos en nuestro seno familiar, de alguna u otra manera, podemos sentirnos reflejados.

¡POR FIN SOLOS!
Joyeuse retraite! Francia, 2019.
Dirección: Fabrice Bracq. Guion: Fabrice Bracq. Intérpretes: Thierry Lhermitte, Michèle Laroque, Judith Magre, Alain Doutey, Arielle Sémenoff, Constance Labbé, Gérémy Crédeville, Loup-Denis Elion, Nicole Ferroni, Amélie Etasse, Michel Cymès, Isaline Ponroy, Omar Mebrouk, Nicolas Martinez. Montaje: Fabrice Bracq, Sarah Perrain. Fotografía: Philippe Brelot. Música: Adrien Bekerman. Duración: 97 minutos.