Pompeya

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Un violento juego del "cine dentro del cine"

El eterno juego del "cine dentro del cine" enciende la mecha de este violento producto que fusiona ficción y realidad a partir de la afiebrada imaginación de un guionista contratado por un director para contar una historia de gángsters.

El escritor principiante (y "free-lance" según su definición) discute con el director para ver cuál es la mejor manera de mostrar a Dylan, el héroe de ficción de una Pompeya que se transforma en el epicentro del combate entre bandas rusas y coreanas,

Con una cámara que no para de moverse (al igual que los personajes) y un montaje frenético, la directora Tamae Garateguy construye esta historia de climas lúgubres y violencia extrema. El espectador se encontrará con un producto que tiene acción, toques de humor, tortura y hasta una inagotable vuelta de tuerca que sorprende llegando al desenlace.

Por la pantalla desfilan referencias a Perros de la calle y despiadados seres del bajo mundo: un hermano sordomudo; un amigo mujeriego y una "femme fatale", todos enredados en una vorágine de sexo, corrupción y muerte.

Con algunos minutos de más y reiteraciones, el relato hace gala de una estética propia, desprojija, que crea la atmósfera necesaria para las diferentes situaciones que presenta. Pompeya no es otra cosa que un viaje al infierno y un auspicioso trabajo de la directora de Upa!.