Poltergeist - Juegos diabólicos

Crítica de Susana Salerno - N3F

Regresa al cine un clásico de los ochenta, llena de efectos especiales y con algunos cambios.

Muchos espectadores que tuvieron la posibilidad de ver esta historia en 1982, dirigida por Tobe Hooper, producida por Steven Spielberg quien coescribió el guion junto a Michael Grais y Mark Victor. El film fue el primer gran éxito de Spielberg como productor. Su desarrollo resulto ser escalofriante y los protagonistas de la cinta se encontraron envueltos en una serie de situaciones extrañas en la vida real e incluso varios integrantes del elenco murieron, incluyendo a la pequeña Heather O’Rourke (12 años), cuyo personaje en este remake es interpretado por la bella pelirroja de la misma edad, la canadiense Kennedi Clements (serie en televisión “Rogue”).

Esta remake de la película de 1982 es la misma historia con algunos cambios. Una familia se ve obligada a mudarse por problemas económicos. La misma está integrada por: Eric Bowen (Sam Rockwell, “Iron Man 2”) que se ha quedado sin trabajo, Amy Bowen (Rosemarie DeWitt, "La extraña vida de Timothy Green") es escritora y ama de casa, ambos tienen tres hijos: Kendra Bowen (Saxon Sharbino, “Escupiré sobre tu tumba") una adolescente despreocupada de todo, vive pendiente de su celular y comunicaciones on line; Griffin Bowen (Kyle Catlett "The Young and Prodigious T.S. Spivet") viene con algunos traumas y la nueva casa le resulta extraña y para colmo le dan una habitación que le resulta algo terrorífica y la más chica de la familia Madison Bowen (Kennedi Clements, "Jingle All the Way 2") inquieta y simpática rápidamente comienza a dialogar con amigos imaginarios.

Durante la estadía de esta familia en esa enorme casa, que tiene algunos recovecos irán sucediendo una serie de fenómenos paranormales, momentos espeluznante y luego algunas explicaciones. Justo durante la primera salida de la pareja comienzan a suceder una serie de situaciones extrañas en la casa en la cual los chicos quedan solos. La pequeña Madison desaparece en medio de una terrible tormenta, mientras el resto de la familia es atacada por seres insólitos. La niña queda en un plano extrasensorial con malévolos espíritus. La casa esta poseíday como suele suceder en estos casos a la misma llega un grupo de parapsicólogos. El resto habrá que develarlo concurriendo al cine.

Esta nueva versión del clásico contiene veinte minutos menos que su antecesora, contiene algunos sobresaltos a los que ayuda la tecnología que ofrece en estos tiempos el 3 D. Es ideal para las nuevas generaciones y para aquellos que no vieron la de 1982.