Playmobil: La película

Crítica de Santiago García - Leer Cine

Cuarenta y cinco años cumplen “los Playmobil”, como le decíamos a la popular marca alemana de juguetes. El festejo es con una película a gran escala que llega a los cines del mundo. Con excusas más absurdas que esa se han hecho grandes películas. Cualquier punto de partida sirve, el tema es que alguien quiera ver esas historias en cine. Y Playmobil tiene muchos seguidores, suficientes para hacer esa apuesta.

Antes de adentrarnos en el análisis resumamos el argumento. Marla, que toda su vida ha soñado viajar y tener aventuras, vive con su pequeño hermano. Cuándo él desaparece en una exhibición de Playmobil, ella descubrirá que se ha metido junto con él dentro de ese universo. Ahí terminan los actores de carne y hueso y empieza la animación con los famosos muñecos.

Lo que la película intenta mostrar, con humildad pero también con inteligencia, es que significa el juguete Playmobil en la vida de los niños. Los universos que se mezclan sin problema, el verosímil donde conviven cowboys, con soldados romanos, con hadas y vikingos, sin que falten piratas, autos contemporáneos y hasta un agente secreto. Todo tiene lógica en esta historia donde se logra captar el mundo Playmobil y, en definitiva, el mundo de los juguetes. En esa lealtad y ese homenaje está toda la emoción de una película que triunfa porque reivindica la fantasía y la aventura en lugar de condenarla o subestimarla.