Planta madre

Crítica de Diego Lerer - Micropsia

El nuevo filme del realizador argentino/peruano/suizo cuenta la historia de Diamond Santoro, una veterana estrella de rock nacional de los años sesenta (de la banda ficcional “Los Hermanos Santoro”), quien viaja al Amazonas tras el sueño de su hermano, muerto en circunstancias misteriosas a comienzos de los setenta, truncando así sus sueños de estrellato rockero. La película mezcla flashbacks de su juventud con el viaje por la ruta que Diamond emprende junto a la por entonces novia de su hermano, quien se mudó a Iquitos, y los problemas que encuentran allí.

Una mezcla de biopic de rock, road movie herzoguiana y trip psicodélico (la razón del viaje de Diamond a Perú es, también, probar la droga mística ayahuasca para “limpiarse” de su complicada historia), PLANTA MADRE tiene también algo de thriller cómico, ya que los protagonistas (el elenco incluye a Camila Perisé, Nicolás Mateo y Rafael Ferro, junto al protagonista, el veterano artista Robertino Granados) son perseguidos por peligrosos narcos. Conmovedora y cautivante por momentos –-especialmente durante los flashbacks y la historia personal de Diamond–-, y algo más bizarra una vez que llegan a las profundidades del Perú, se trata de un relato original con mucha música muy buena (una mezcla de rock setentoso compuesto especialmente por Ariel Minimal y cumbia psicodélica peruana que conviene conseguir como soundtrack) y un asombroso sentido de lugar.