Planeta 51

Crítica de Marcelo Cafferata - Revoleando Butacas

Houston, los guionistas estamos en problemas....

El Capitán Charles "Chuck" Baker, astronauta de la NASA, aterriza en Planet 51 pensando que ha sido el primero en llegar. Para su sorpresa, descubre que está habitado por unas personas verdes con antenas, que viven en un mundo impresionantemente similar a los Estados Unidos más candidos, los de los años 50. Con la ayuda de un simpático adolescente y otros habitantes, Chuck intentará esquivar al ejército antialienígena local y volver sano y salvo a su nave espacial.

La primer idea que plantea "Planet 51" es sumamente ingeniosa: el hecho de que el astronauta/humano sea el "Alien" del que habla todo el mundo... Si se hubiese explotado esta idea de habitantes verdes (que serían "aliens" para nosotros) vs. humanos (que serían "aliens" para ellos), la película hubiese rendido más frutos y se hubiese generado una mayor empatía con el público infantil, virándola más al tono de la comedia.

Pero evidentemente los guionistas apenas tomaron algunos apuntes sobre esa idea inicial (la llegada del astronauta al planeta da lugar a la escena más festejada de toda la película y los diálogos donde los extraterrestres hablan del "Alien" tienen mucho ingenio) para luego volcarse más a una típica película de cazadores y cazados, persecuciones y mucha más acción que comedia.

Si bien rinde en forma permanente un homenaje a las grandes películas del género sobre extraterrestres -haciendo mención a clásicos de la década del 50-, los chicos quedan totalmente afuera de ese juego autorreferencial al género fantástico. Visualmente es efectiva, pero en el campo del guión se extrañan las ocurrencias de otras películas como "Wall E" "Monsters Vs. Aliens" y "Marcianos al ataque" que sacaron mucho mejor provecho del tema.
A años luz de los guiones frescos y llenos de creatividad de Pixar o inclusive de algunas de las historias de Dreamworks, "Planet 51" se va sosteniendo en su duración pero sin terminar de atraparnos en ningún momento, ni a chicos ni a grandes.
Y lo que la demora notoriamente es su "cuento" de aceptación de las diferencias y del riesgo de verse invadidos por extraños y sobre todo, que sólo la NASA y Estados Unidos tengan siempre buenas intenciones, no sólo para nuestro mundo sino para la galaxia entera. Ufa!