Planeta 51

Crítica de A. Degrossi - Cine & Medios

Humanos al ataque

Todo indica que estamos en la década del cincuenta, en algún pueblo de los Estados Unidos, donde los más jóvenes se reunen en bares con rockolas para tomar una malteada al ritmo del novedoso rock and roll. El estilo de vida y la ropa así lo indica, pero algo no encaja. Los habitantes de este lugar son verdes, tienen antenas y poseen una tecnología muy avanzada respecto a la terrestre.
La tranquilidad del pueblo se ve afectada cuando una nave llega y de ella desciende un astronauta. El humano es para los habitantes de Glipforg -así se llama el pueblo generoso en forma redondeadas- un ser monstruoso, casi como los que se ven en las películas que se estrenan en sus cines. El temor a lo desconocido y al mismo tiempo la búsqueda del conocimiento confluyen en una trama donde el prejuzgamiento queda de lado para dar lugar a la tolerancia y un claro mensaje anti beligerante.
Este filme que les recomendamos ver no llega desde Pixar ni DreamWorks, llega desde los estudios Llion de España, donde durante más de seis años trabajaron para dar forma a una de las propuestas más entretenidas que en materia de animación llegaron a nuestras salas.
Se trata de puro entretenimiento sin mayor pretención que la de ofrecer un rato para pasarlo bien, con situaciones divertidas para toda la familia y gran cantidad de referencias a clásicos de la ciencia ficción, especialmente al cine dedicado a seres de otro planeta.
La calidad de la animación es sorpendente, por su alto nivel de detalle y movimiento, en tanto el diseño artístico acompaña la gracia de un guión simple y efectivo en sus gags, mérito de Joe Stillman, uno de los guionistas de "Shrek".
En los títulos iniciales verán nombres de actores reconocidos como Gary Oldman, John Cleese, Jessica Biel o Dwayne "The Rock" Johnson, pero la cinta es presentada con doblaje en castellano, de manera que las voces originales deberán ser apreciadas en la futura edición del DVD. Así y todo el resultado final es por demás positivo.