Placer y martirio

Crítica de Sergio Zadunaisky - A Sala Llena

La bofetada.

Incómodo, descolocado, así me sentí la mayor parte del metraje de Placer y Martirio, la película de José Celestino Campusano, director oriundo de Quilmes, del cual no había visto nada aun (¡y esta es su séptima producción!). Una sensación extraña que hacía tiempo no sentía dentro de una sala. Según pude averiguar, la presente es la primera historia del director en la que se retrata a la clase media/ alta de nuestra sociedad, habituado a hablar de personajes y contextos opuestos a ésta. Buena manera de empezar tuve, ¡viendo una película de ruptura! Sin casi antecedentes previos, me senté en la butaca para mirar.

El quilmeño propone una puesta directa y sin vueltas, poniendo las cartas sobre la mesa. Delfina es una mujer insatisfecha de alrededor de cuarenta años, con una vida matrimonial disfuncional, y como madre tampoco le va mejor: con su hija adolescente tienen escasa comunicación. Al comienzo de la película, conoce a un hombre de ascendencia árabe, Kamil, con el que comenzará una relación en la que rápidamente será humillada y sometida. Ajena a los manejos perversos de este hombre, buscará completar un vacío emocional y físico, aceptando las reglas. Así, en una espiral descendente, la mujer irá dejando de lado familia y amigas, con el único sostén de su empleada doméstica.

Me contaba una colega luego de la función de prensa, que Campusano prefiere no dirigir a actores profesionales y que en su forma particular de concebir el cine hace “lo que quiere”, artísticamente hablando. Esa libertad creo que es lo que me chocó en un momento. La exposición de situaciones, sin filtro, me proponía otra manera de mirarlas. No entendía si algunos pasajes estaban hechos adrede en clave de comedia (involuntaria, suponía, en varios casos) o si algunas escenas que Campusano resolvía sin ambages, yendo directo al núcleo del conflicto, me irritaban por ese motivo. Placer y Martirio, sin dudas, no deja indiferente. Me queda comenzar a mirar en retrospectiva la obra de un director que siento merece ser visto más de cerca.