Piratas! Una loca aventura

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Hacen reír delirantes filibusteros animados

Aardman, la productora de «Wallace and Gromit» y de la popular pelicula «Pollitos en fuga» intenta con estos piratas de plastilina unir la vieja técnica de stop motion animation con las nuevas posibilidades del cine 3D digital y una temática bucanera que está en boga desde el éxito de la saga de Disney «Piratas del Caribe». La estereoscopia le sienta bien a estos muñequitos de piratas ridículos, pero después de un rato el asunto se vuelve un poco repetitivo.

Tal vez sea que la historia sobre la búsqueda de un premio al pirata con mejor botín no ayuda mucho, especialmente dado que el delirio que surge del guión de Gideon Defoe (basado en una novela suya) distorsiona la idea de ver una película de piratas en clave humorística-surrealista animada, ya que en realidad la trama es cualquier otra cosa, con el mismísimo Charles Darwin uniéndose a los piratas para alternar el premio pirata con un premio zoólogico al descubrir un ave milenaria perdida. Realmente, con todas las posibilidades del stop motion y un buen presupeusto se podría haber hecho algo más espectacular dentro del género de las películas de filibusteros en vez de irse por las ramas. De todos modos hay que reconocer que hay momentos visuales impactantes, y algunos chistes muy graciosos, especialmente los que involucran a una reina Victoria armada de un complejo sistema de seguridad virginal, a modo de animadísimo cinturon de castidad.

Las voces en castellano no están mal pero sin duda sería más interesante escuchar las de gente como Hugh Grant, Brenda Gleeson o Salma Hayek, pero para eso habrá que esperar al DVD, parece.