Piratas del caribe: Navegando aguas misteriosas

Crítica de Lucas Moreno - Bitácora de Vuelo

NOS MERECEMOS ESTO

Dicen que las escenas de acción están mal filmadas, que Jack Sparrow se destiñó, que el acento de Penélope Cruz es raro, que la saga está en piloto automático.

Todas mentiras.

Las escenas de acción fueron filmadas por the oscar© winner Rob Marshall y se entienden. Jack Sparrow es un personaje mítico que por necesidad debe repetirse para trasladarse en tiempo y espacio sin desvirtuarse y Penélope Cruz interpreta a una española, por lo cual son incomprensibles las quejas por su inglés horrible. También dicen que para esta cuarta todo marcha en piloto automático…

Disney + Bruckheimer + Piratas + Público = autismo mainstream. Adefesio atravesado por voluntades incuestionables. Piratas del Caribe es el exponente perfecto de una industria pasada de rosca. Ningún subtítulo de este producto podrá darse el lujo de ser conceptualmente interesante o técnicamente curioso. Esto es una hilera de carbón: todas las entregas iguales pero ligeramente deformadas unas de otras. Y los niños-pochoclo van a aplaudir y listo: se habilitó la quinta.

Navegando Aguas Misteriosas sigue mostrando que Jack Sparrow es atorrante pero inofensivo. Los niños-pochoclo lo creen políticamente incorrecto porque parece que todo le chupa un huevo pero si uno lo medita, la peor canallada que comete es, literalmente, robarle una bomba de crema al Rey de Francia. Después no hace nada ilegal o escandaloso y es pura nobleza. Ama a una sola mujer y se sacrifica por amistad. El pirata malo se muere como cualquier malo: autodestruyéndose por exceso de maldad. Así que Jack Sparrow no puede ni acreditarse un asesinato. Se gana el cielo, el leit-motiv gracioso de Hans Zimmer y la política de estado norteamericana. Jack Sparrow es un loquito domesticado por cineastas megalómanos que lo obligan a saltar entre cañonazos.

Creo que a los 40 minutos me quedé dormido y cuando desperté, un cura sex-symbol se arrancaba la remera para cubrirle las tetas a una sirena que lo arrastra al fondo del mar. No me volví a dormir porque quería escuchar la banda sonora, pero encima el disco (http://www.megaupload.com/?d=DIKJG05T) no tiene nada que ver con la música que usaron.

Sabemos que los niños-pochoclo irán en masa al cine, en gran medida porque los complejos están secuestrados por las versiones 3D, castellano, subtitulada, 3D subtitulada y alguna hablada en mongol donde se ve un pezón de sirena por medio segundo.

Recomiendo abstenerse de pagar una entrada y honrar la piratería viéndola en Cuevana dentro de un mes.