Piñón Fijo y la magia de la música

Crítica de Federico Cobreros - Alta Peli

Año complicado para el cine infantil argentino. Como escuche por allí “Al cine Argentino infantil le falta sopa”. Y me parece que así es, Piñon Fijo y la magia de la música es otra propuesta mas para los mas chicos. A priori cualquiera puede suponer con que encontrarse, pero ¿es tan así? ¿La bici anda? o ¿la bici no responde?

LA INFALIBILIDAD DE LO SIMPLE

Así es, la premisa en la película de Piñon Fijo es simple. Muy simple. Pero no por eso menos acertada, una trama sencilla es fácil de seguir por los mas chiquitos. Recordemos que el target de esta película es para peques muy chiquitos. Por eso la simpleza de la historia. Piñon Fijo esta actuando en su Córdoba natal, de pronto un grillo le pide ayuda para librarlo de un Cuis que no sabe cantar y prohibió la música. Piñon Fijo va, ayuda y listo. Simple, ya esta. Corto y al pie. Y funciona, porque al no ser complicado, las situaciones se van dando naturalmente para que el buen Piñon meche todas sus canciones. Obviamente tendremos a un Piñon chiquito, al estilo Chapulin Colorado y sus pastillas de chiquitolina. Los mejores gags que un adulto puede llegar a disfrutar son los de Cabrito, quien es bastante ácido, una pena que aparezca poco en la peli.
Así que, tenemos una historia sencilla pero justa, tenemos canciones, tenemos a Piñon, ¿esta todo bien? Definitivamente, no.

DOS PASOS PARA ATRÁS.

Es verdad, todo este párrafo va a abordar el apartado técnico en el cual los niños no rayan, ya que no lo van a notar. Pero hay muchas cosas que no puedo dejar pasar. Por ejemplo, los bichitos, están animados por computadora, y realmente hay que decir que están apenas arriba del promedio, viendo adelantos como los de “Metegol”, me cuesta creer que no hayan podido hacer algo mas brillante, pero no obstante, están bien. Ahí.
Por otro lado hay discrepancias tremendas entre toma y toma, por ejemplo la escala de los bichitos cambia de toma a toma, llegándole a la cintura a piñon, para luego doblarlo en altura, mal. Por otro lado, no entiendo que paso con el Cuis, su pelaje cambia de marrón a gris, a marrón a pardo, de toma a toma. Incluso es confuso hasta para un adulto, que si esta distraído se puede llegar a preguntar, “quien es este personaje?”.

AGUANTE LA TONADA CORDOBESA!

Pero lo que mas me llamó la atención y no PUEDO ni QUIERO perdonar es el doblaje. Piñon y Cabrito, hablan en su orgulloso y maravilloso cordobés natal, el cual como todos sabemos, es quizás la tonada mas agradable y atractiva que tiene nuestro país. Ahora bien, uno supone lo mismo de los bichitos del bosque de Córdoba ¿no? Pues, ¡NO! Los bichitos todos hablan en un espantoso español latino neutro. Por Dios! Estamos en el medio de un estanque en Córdoba y los bichos hablan como Puerto Riqueños? No señor, imperdonable. Hay que tomar decisiones absolutas, O me pones a Piñon y al Cabrito a hablar neutro (puaj), o TODOS los bichos que habitan la campiña cordobesa que hablen con tonada cordobesa, que es lo mas coherente. Decisiones como esta no las entiendo. Alguno dirá que es para vender la película afuera, pero si ya tenes dos personajes con una tonada fortísima y uno de ellos es el que le da el nombre a la película pone a los otros a hablar igual. Espantoso! Y hay que agradecer que la historia transcurre en el campo, si hubiera sido en la ciudad, hubiéramos tenido palabras del calibre de “Autobús”, “Gasolina”, “Carro” y demás.
Punto MUY en contra.

CONCLUSIÓN

Si bien, las falencias de esta película son meramente técnicas y pueden llegar solo a molestar a los espectadores mas grandes, la historia contada es lo suficientemente tierna y entretenida como para gustarle a los mas chicos. Piñon Fijo ya en si mismo en una isntitución, y podría haber estado solo en la pantalla, mirando hacia el publico, que los mas chiquitos, fascinados por el habrían estado encantados. Pero no, por suerte hay una pequeña historia que se cuenta y se lleva adelante, muchas canciones y un payaso copado. No mucho mas, pero teniendo en cuenta que el verano es muy largo, y se hace complicado entretener a los bajitos, la verdad que una hora y media de Piñon, no viene nada mal.