Pinamar

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una historia chica pero entrañable entre dos hermanos que enfrentar el duelo por la perdida de su madre, le permite al director Federico Godfrid captar climas, sutilezas, melancolías y descubrimientos en un encuentro con muchos matices de estos chicos ya transformados en hombres. Con el guión de Lucia Muller y un trío de actores Juan Grandinetti (ganó como el mejor en el Festival de Punta del Este, Agustín Pardella, y Violeta Palukas que se entrega con frescura y talento. No es nuevo buscar ese clima tan especial de las ciudades balnearias que bullen de actividad en verano y que fuera de temporada lucen espectrales y solitarias. Hasta allí llegan estos muchachos para vender el departamento de tantas vacaciones felices y esparcir las cenizas de su madre. Para uno de ellos la escapatoria es tratar de hacer todo rápido. Para el otro tomarse su tiempo e intentar disfrutar del viaje es esencial. La aparición de una antigua compañera del pasado despertara en ellos no solo la competencia por conquistarla, también será tiempo de amores y de una comunicación impensada. El director le imprime al relato un ritmo adecuado y una belleza de imágenes que acompaña la transformación de los sentimientos. Una película grata y seductora.