Philomena

Crítica de Martín Torres - Fuera de campo

En las décadas del 50 y 60, en Irlanda, centenares de niñas fueron enviadas a conventos y monasterios para quedar al cuidado de monjas. Muchas veces, esas jóvenes sin padres tenían deslices consecuencia de su falta de educación sexual y volvían al convento embarazadas. Naturalmente semejante comportamiento amoral era duramente castigado por las autoridades del convento, y en ocasiones el castigo era demasiado árduo, ya que privaba a las jóvenes madres de volver a ver a sus hijos luego de que fuera adoptados por familias ambos lados del atlántico. Philomena (Judi Dench en una actuación que le valió una nominación al Oscar como mejor actriz) es una de las madres cuyo hijo ha sido alejado de ella a corta edad. Y esta es la historia de cómo con ayuda de un periodista (Steve Coogan, también guionista del film y también nominado al Oscar por mejor guión adaptado) se dispone a encontrarlo a toda costa.

Esta premisa basada en hechos reales, que de entrada parece bastante lúgubre, se encuentra completamente amenizada gracias a una sutil dirección por parte de Stephen Frears (director de Alta Fidelidad y La Reina entre otras) y la composición de dos personajes desarrollados con mucha ternura y compasión. Steve Coogan en su rol de periodista escéptico y superado ateo ofrece la contraparte perfecta de una Judi Dench que se convierte en algo así como la "Doña Rosa" Irlandesa que desde sus primeros parlamentos consigue la empatía del espectador.

Philomena resume la verídica historia de una mujer adulta traumada por una crianza y religión que desde pequeña le inculcó una culpa que sigue intacta aun tras sufrir casi media década sin ver a su hijo consecuencia del clero que profesa. Creyente o no, aquel que tenga la oportunidad de ver esta película (una de las 9 nominadas al Oscar como mejor película de este año) disfrutará más allá del humor un mensaje que se puede interpretar como la capacidad de una buena católica de perdonar al prójimo o la traición de una institución religiosa que en cierta época conspiró contra el bienestar de sus propios adeptos por intereses mundanos y para nada espirituales.