Philomena

Crítica de Marianela Santillán - Proyector Fantasma

Todo sobre mi hijo

Philomena está basada en una historia real, que luego fue plasmada en el libro El Niño Perdido de Philomena Lee, escrito por el periodista de la BBC Martin Sixsmith. La historia es la siguiente: Philomena Lee (Dench) queda embarazada siendo tan solo una adolescente. Por vergüenza de su pecado, la familia la envía a vivir a un convento de monjas donde no solo tiene que trabajar para que sus pecados sean perdonados sino que también es obligada a firmar un contrato donde acepta dar a su hijo en adopción además de renunciar a cualquier derecho sobre él, incluyendo cualquier futura búsqueda.
A los cuatro años de edad, Anthony es separado de su madre Philomena; quien guarda el secreto de su juventud hasta el día en que su hizo cumple 50 años. Cuando ella ya no puedo guardar este secreto, se lo confiesa a su hija, quien a su vez y casi de casualidad, se lo cuenta a Martin Sixsmith (Steve Coogan), un periodista de la BBC recientemente despedido que intenta escribir un libro y retomar su carrera y buena imagen. Con la condición de que Sixsmith escriba una nota sobre la búsqueda, él y Philomena incian un viaje primero por la abadía de las monjas en Irlanda, y luego en Washington de donde obtienen más pistas sobre el hijo perdido.
Stephen Frears en Philomena apunta a narrar una historia sobre abandono, culpa y redención que cuestiona y critica tanto a la religión católica como a la política mundial. A través de sus recursos cinematográficos logra, sin caer en lugares comunes ni acudir a golpes bajos, conmover y/o manipular la emoción del espectador para trasmitirle el dramatismo que los actores le imprimen a la cinta. Sin embargo, la cuestión de la emotividad se queda a medio camino ya que si bien podemos sentir el drama que se atraviesa durante los 98 minutos, la reiteración narrativa y visual, lejos de conmover, cansan y vuelven a un tema sumamente interesante y sensible, en una cuestión alivianada acercandose a un film estilo Hallmark Channel.
Tal vez si el film se hubiese entregado a su costado confrontativo que se diluye con el pasar de los minutos, o al cinismo cómico políticamente incorrecto de los protagonistas, la película podría resultar más que un mero drama demasiado calculado. A pesar de eso, además de la riqueza de la historia original y real de Philomena Lee y las magníficas interpretaciones de Judy Dench y su compañero de viaje/investigador periodístico Steve Coogan ( quien también oficia de co-guionista del largometraje) hacen de la proyección más amena, sobre todo en los momentos donde la solemnidad se ausenta de la producción de Frears.
Por Marianela Santillán