Petite Maman

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

La talentosa realizadora Céline Sciamma nos regala una película con un mundo infantil maravilloso, donde se habla de las pérdidas, del dolor pero también de la comprensión. La anécdota refiere a un joven matrimonio en viaje a una casa de campo. La mujer adulta de la familia, acaba de perder a su madre y deben vaciar la casa. La hija pequeña, del matrimonio, Nelly, también está muy triste, no pudo despedirse convenientemente de su abuela, pero “casi maternal” se preocupa del dolor de su madre, Marión. Cuando ella se va y queda sola con su padre, en el bosque se encuentra con una chica muy parecida a ella y entre las pequeñas, con lo que puede llamarse salto temporal, fantasía, juego de niñez, Nelly comprende que se encontró con su mama cuando era pequeña. Y las dos niñas juegan, entienden, se hacen cómplices, se cuentan secretos, y saben que ese especial cruce no se repetirá. Sciamma maneja a las hermanas gemelas protagonistas de su film con todo su encanto y nada de sentimentalismos, y cuenta desde el vamos con la complicidad del espectador para entrar en ese “secreto de niñas” con la simplicidad de las grandes decisiones. Con impecables rubros técnicos y mucha sabiduría ese mundo infantil se transforma en una visión llena de ternura y aprendizaje.