Peter Pan

Crítica de Mariano Ojeda - Loco x el Cine

No hay dudas que Peter Pan, titulada así en Brasil, Chile y Argentina, entre otros, es una película para chicos. Este film es una precuela de la obra homónima del escritor escoses James M. Barrie, que fue escrita en 1904 y llevada al cine muchísimas veces. La más recordada es la versión dirigida por Steven Spielberg, Hook, en 1991. Se estrena en 221 salas en todo el país.

En esta ocasión, Joe Wright toma el timón de este barco no volador y confecciona una película íntegramente para los más bajitos. Da la sensación que la fecha de estreno hubiese sido más apropiada en julio pasado, en plena vacaciones de invierno, pero la propuesta es interesante: siempre tiene que haber algo para los niños en cine, no van solo 15 días al año. Protagonizada por Hugh Jackman (X-Men, Australia), Garrett Hedlund (Tron: Legacy), Rooney Mara (La Chica del Dragón Tatuado, Red Social) y el pequeño Levi Miller, Peter Pan cuenta la historia de un huérfano inglés que es raptado por piratas y trasladado al país de Nunca Jamás. Allí, Peter tendrá que luchar junto a Garfio (sí, el que todos conocemos como malo) y Tigrilla contra el malvado pirata Barbanegra, para poder traer la paz de nuevo a Nunca Jamás.

Peter Pan (Miller) es un huérfano, abandonado por su madre en un orfanato cuando era bebé, que se vuelve rebelde e imparable. Travesuras constantes es la regla en el compartamiento del joven. Hasta que un día es raptado y llevado a Nunca Jamás. Allí, Peter, junto a otros esclavos, niños en su mayoría, es obligado a trabajar en una mina de polvo de hadas que el capitán Barbanegra (Jackman) regentea. Durante el trabajo, Peter conoce a Garfio (Hedlund), quien se convertirá en su cómplice a la hora de escapar. Juntos, se unirán a la tribu de nativos y Tigrilla (Mara) para poder vencer a Barbanegra y restaurar así la paz en Nunca Jamás.

“La historia antes de la leyenda”, ese fue el camino que tomó Joe Wright, el director de Orgullo y Prejuicio (2005) y Expiación (2007). Encaró por el camino que transita Hollywood en los últimos años, escarbar en las historias no contadas de personajes ya conocidos, el famoso año cero de Peter Pan. El resultado es un tanto confuso. Si bien la película no es mala, tampoco llega a ser un gran producto excepto para los niños. Muchas luces, mucho color y todo muy motivador, ideal para el hijo, el primo o el ahijado: ver a chico de su altura y edad poder volar y enfrentar a un gran número de piratas acompañado de hadas mágicas.

Entre lo más interesante del film están los momentos de cada uno de los actores: Hugh Jackman es un actor excelente que de vez en cuando elige malos proyectos. En este caso, quiso desafiar al propio destino y se comprometió con este Barbanegra al bordo de la sobreactuación. Se nota, y desde que empezó a filmar la película, que el personaje le encanta y está entusiasmado con el estreno. Las reiteradas publicaciones en Instagram mientras interpretaba al pirata deja en evidencia al actor. Ojo, no es una mala crítica, es respetable y valorable el compromiso de este para el personaje.

Rooney Mara no se destaca demasiado más allá de su belleza y ahí no hay con que darle, es preciosa y está correcta. Para la platea masculina, también dará el presente Cara Delevingne, encarnando a las sirenas. Garfio, que aún no es Capitán, interpretado por Garret Hedlund, no llega a darle la potencia que necesita el personaje ni con esa voz tan particular. El casting falla en ese sentido y se lo percibe durante todo el metraje. Sobre el debut del pequeño Miller como protagonista, no está nada mal, y si se lo compara con el Peter Pan de la versión de 2003, film que pasó desapercibido por los cines. Es una excelente interpretación.
Un encanto los momentos donde musicalizan la película con temas de Nirvana y The Ramones. Por lo menos una para los más grandes entre tanto CGI mal usado y sobrecarga de color. La película no llega a cumplir las expectativas y no genera un enganche para continuar la saga. Claro está que si es un éxito de taquilla, habrá una segunda parte donde se pueda explorar más la relación entre Garfio y Peter. Sin dudas es un film recomendado para poder disfrutar de la sonrisa de los más chicos, de alimentar sus sueños y generar ese primer acercamiento con los clásicos de la literatura.