Peter Pan

Crítica de Hernán Khatchadourian - Diario Popular

El amigo de Garfio

Una nueva versión de la clásica novela infantil llega a la pantalla grande aunque en esta ocasión los productores buscaron situarla en un aspecto que nunca se develó sobre el personaje: su origen.

Peter Pan es quizá uno de los personajes literarios que más adaptaciones al cine ha tenido ya sea en la película que cuenta su historia producida por Walt Disney y la versión con actores de 2003 dirigida por P.H. Hogan, sobre su futuro (Hook, de Steven Spielberg) o sobre su creador James M. Barrie (Descubriendo el País de Nunca Jamás con Johnny Depp), pero hasta el momento nadie –salvo el historietista francés Regis Loisel - se había puesto a trabajar sobre su origen.

¿Cómo llegó Peter Pan al país de Nunca Jamás y se convirtió en el niño que no puede crecer? Esta idea fue el disparador para que el guionista Jason Fuchs (La Era de Hielo 4) desarrolle una historia en la que Peter (Levi Miller) es un huérfano de 12 años que espera a que su madre vuelva a buscarlo mientras hace las mil y unas en el convento en el que vive, mientras afuera caen las bombas alemanas en plena Segunda Guerra Mundial.
Pero la codiciosa madre superiora de ese establecimiento tiene un convenio secreto con el oscuro pirata Barbanegra (un malísimo Hugh Jackman) por el cual le provee de "trabajadores" gratuitos para sus minas a cambio de oro.
Peter logra colarse en el barco volador del pirata y llega a Nunca Jamás donde no tardará en llamar la atención del villano y de un joven aventurero que se encuentra allí trabajando; James Hook, o el futuro Capitán Garfio, interpretado por Garrett Hedlund.
De allí en más, el pequeño emprenderá una carrera contra el tiempo para contactar a la tribu de aborígenes liderados por Tigrilla (la bella Rodney Mara) que habitan la selva de esa tierra de fantasía y que se han convertido en la última línea de defensa que evita que el malvado capitán se haga con el control de la isla.
Lo mejor que podía pasarle al previsible guión de Fuchs (en el que también metieron mano Greg Berlanti, Sarah Schechter y el nominado al Oscar, Paul Webster) es sin duda la llegada de del director británico Joe Wright (que ya adaptó las novelas Anna Karenina, Deseo y Pecado y Orgullo y Prejuicio) y que se encargó de agregarle a la historia la suficiente acción como para que la atención no decaiga en las dos horas que dura el filme.
A medida que la trama se desarrolla comienzan a aparecer los otros personajes clásicos del relato como las sirenas, el cocodrilo, y –por supuesto- el hada Campanita, aquí marginada a un rol muncho menor que en anteriores ocasiones en pos del personaje de Mara. Pero la incógnita con la que juega todo el tiempo el filme –y deja librada a una futura secuela- es cómo llegan Peter y Hook a convertirse en despiadados adversarios.

El director también ha tomado la precaución de cuidar que la historia sea apta para todos los públicos y por eso las acciones violentas están enfocadas desde otro ángulo para que no se vea, por ejemplo, las muertes de algunos personajes (que desaparecen en una nube multicolor o están fuera de plano) y otras acciones que podrían herir susceptibilidades. Mención aparte para la versión infantil de "Smells Like Teen Spirit" de Nirvana que los niños mineros cantan para recibir a Barbanegra.
El apartado técnico es lo que sin dudas salva al filme de ser una más de aventuras, ya que la recreación de Nunca Jamás –mucho más fantástica inclusive que la de P.H. Hogan- y que corre por cuenta de los directores de fotografía Seamus McGarvey y John Mathieson y a la diseñadora de producción Aline Bonetto, a la diseñadora de vestuario Jacqueline Durran, todos ellos nominados y ganadores del premio Oscar.
Las actuaciones tampoco descollan pero tratándose de actores de origen inglés y australiano (salvo Mara), la media se eleva un poco más de lo habitual y permite destacarse a la estrella principal, Hugh Jackman, que se come la pantalla con cada aparición de lo malvado que puede ser.
En definitiva, la previsibilidad del guión le quita una buena cantidad de puntos a este Peter Pan, que de todas maneras se convierte en una opción más que adecuada para pasar un buen rato con los chicos descubriendo el origen de uno de los personajes más emblemáticos de la literatura infantil, que además promete una secuela.