Perros del viento

Crítica de Pedro Squillaci - La Capital

Un perro salta al vacío buscando algo que desconoce, pero quizá lo hace porque intuye que del otro lado habrá algo mejor, distinto, o simplemente más placentero, aunque para el afuera se trate de un suicidio animal. Fueron varios los perros y perras que partieron en busca de ese lugar incierto, sucedió a partir de los 90 en las barrancas del Parque España de Rosario y el hecho fue noticia nacional. El director local Hugo Grosso tomó ese suceso como disparador para su película “Perros del viento”, que se estrena el jueves próximo en todo el país y mañana tendrá el avant premiere en el complejo Hoyts de esta ciudad. El salto al vacío de los canes fue el punto de partida para reflexionar sobre los saltos al vacío de los humanos. Para abordar ese análisis y las vivencias del rodaje realizado íntegramente en Rosario en plena pandemia, Grosso y el protagonista del film, Luis Machín, también nacido en la ciudad, dialogaron con Escenario en una charla donde se habló de las pasiones, la rosarinidad, la falta de una ley provincial de cine, las búsquedas y hasta de surrealismo.

La película gira sobre la historia de Ariel (Luis Machín), un guionista transmedia que vuelve de España a su Rosario a investigar el extraño caso del suicidio de perros en una zona lindera al río. Al regresar se reencuentra con su pasado, donde habitan entre otros Laura (Gilda Scarpetta), el amor de su vida, y José María (excelente rol de Roberto Suárez), su mejor amigo, esposo de Laura. El mensaje que hace que Ariel tome la decisión de volver a Rosario es de un anónimo interpretado por Juani (Lorenzo Machín, hijo de Luis y Gilda, pareja en la vida real) llamado Magritte. Justo el nombre de aquel pintor belga surrealista que decía: “Todo lo que vemos esconde otra cosa, siempre queremos ver lo que esta escondido detrás de lo que vemos”. Por esa “otra cosa” se desandan los caminos que marcan las huellas de “Perros del viento”.

Es una película que Hugo le pasó el guión a Gilda, mi mujer, hace muchos años, porque quería contar con ella en ese proyecto. Yo de curioso me metí a leer el guión, me gustó, y le dije «mirá, si no lo tenés a Darín yo me anoto para estar ahí»”, dijo Machín, entre risas, recién llegado del Festival Internacional de Cine de las Alturas, en Jujuy, donde se presentó otra película que él protagoniza, y que también atraviesa el mundo de los canes, “Siete perros”, que tendrá su estreno nacional el 22 de septiembre. “Me traje un perro de Rosario, un cusquito chiquito divino, ya queríamos tener uno y después de dos películas seguidas con perros ya no había escapatoria”, señaló el actor por teléfono desde su casa en Buenos Aires sobre el film en el que también participan Carlos Portaluppi, Estrella Zapatero y Marta Lubos.

  Al recordar los inicios de “Perros del viento”, que pasó por varias e inexplicables modificaciones de guión sugeridas por el Instituto Nacional de Cine (Incaa), el actor dijo: “También bromeábamos porque la película se viene pensando hace muchos años y decíamos que, si se seguía dilatando, el chico de la película lo iba a terminar haciendo Lorenzo, que era un bebé en ese entonces. Y la hizo Lorenzo nomás, porque esta idea empezó hace más de diez años. De pronto me encontré en un proyecto familiar, porque hasta mi pequeña hija Aurora tiene una participación en la película, y con Hugo y Milagros Alarcón (productora, actriz y pareja de Grosso) somos amigos desde hace años. Por eso digo, en un contexto tan adverso para filmar en medio de la pandemia, con cuidados e hisopados, hacerlo en familia fue un oasis”.