Perfectos desconocidos

Crítica de Néstor Burtone - Otros Cines

Cine de tesis con acento italiano.

Récord de taquilla en Italia, y con una remake española en marcha en manos de Alex de la Iglesia, Perfectos desconocidos sigue a un grupo de amigos que se encuentran para cenar en la casa de uno de ellos y deciden participar de un arriesgado juego: poner sus celulares sobre la mesa y compartir los mensajes y llamadas que cada uno de ellos reciba durante la noche.

El film de Paolo Genovese, escrito por él junto a otros ¡cuatro! guionistas, acompañará el derrotero del grupo durante la particular experiencia. Al principio todo es risas y chistes, pero a medida que avance la velada, los mensajes y llamadas sacarán a la luz los secretos de los distintos integrantes del grupo.

Suerte de alegato en contra del uso y abuso de la tecnología en línea de la serie Black Mirror, Perfectos desconocidos mutará rápidamente su tono de comedia para ir volviéndose cada vez más oscura. Lo hará mediante una puesta en escena chata y sin vuelo, y un guión que exhibe sus costuras en una serie de diálogos pomposos que rompen con la verosimilitud del relato.

Genovese está más preocupado por las conclusiones, con esa suerte de doble final destinado únicamente a interpelar al espectador, antes que por el desarrollo de los personajes y las motivaciones para actuar de la forma en que lo hacen. Cine de tesis con acento italiano.