Perdidos en Paris

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Perdidos, con humor, en París

Pequeña joyita de facetas irregulares, "Perdidos en París" es la nueva comedia de Dominique Abel y Fiona Gordon, la pareja de cómicos belgas que años atrás estuvo en Pantalla Pinamar presentando su excepcional "Rumba". Quien vio esta película ya sabe cómo es la cosa: humor físico, absurdo, de fondo romántico y pocas palabras (en "Rumba" ni hablaban y aquí hay unos pocos diálogos circunstanciales), a cargo de una pareja de payasos flacos, flaquísimos, que también son pareja en la vida real. Ellos la escriben, dirigen, actúan, se divierten, nos divierten, todo a dúo, con mucho de circo y cine mudo, y también algo de pena escondida, que termina sanando.

Para la ocasión, Fiona vive en un pueblito canadiense y viaja a Francia para rescatar a su tía octogenaria, que está en peligro. Pero la rescatista se pierde, y pierde el equipaje. De sólo verla, un clochard pierde el corazón por ella. Y entretanto la tía ya viene perdiendo la cordura. Como es una comedia, habrá final feliz, aunque debemos anticipar que esta gente también juega con el humor negro.

"Perdidos en París" incluye además varias sorpresas, lugares bonitos, un tango, guiños al cine de los maestros René Clair y Jacques Tati, y un lindo espacio de ternura manejada por dos veteranos queridos: el cómico Pierre Richard (83) y Emmanuelle Riva (89). Paradojas de la vida, madame Riva siempre hizo papeles dramáticos, y hasta muy dramáticos, y justo se despidió con esta película, haciéndonos reír.