Perdidos en Paris

Crítica de Catalina Dlugi - El portal de Catalina

Una joyita, sin dudas. Resultado de una dupla creativa y de la vida real que forman Domenique Abel, protagonista, director y guionista, con Fiona Gordon protagonista. Cultores de humor físico, de los gags visuales, de la tradición de Jacques Tatí y Buster Keaton, construyen sus trabajos con riguroso método, junto a su grupo en Bruselas. En este caso acompañados por Emmanuelle Riva y Pierre Richards. Una sobrina nostalgiosa recibe un pedido de auxilio de su tía que vive en Paris, la quieren internar en geriátrico. Fiona parte de inmediato y cuando llega, portando una mochila con la bandera canadiense todo serán problemas para ella, antes de dar con su tía. Conocerá a un vagabundo que la encandila. Perderá todos sus bienes. Y después de muchas y regocijantes desventuras todo llegara a un romántico final. Las líneas del guión son simples. Pero lo que se construye es encantador, con un aroma de un pasado perdido pero también original y entretenido, y con una mirada inteligente de nuestra sociedad actual. . El humor y la fascinación se unen para un divertimento distinto, por momentos regocijante. Atrévase a este cine que cultivan dos grandes artistas que rinden homenaje a los grandes del pasado y hacen su aporte creativo y personal.