Perdida

Crítica de Facundo J. Ramos - Toma 5

"Crónicas de un sospechoso"

Una introducción soberbia en donde demuestra toda su jerarquía como realizador le alcanza a David Fincher para sumergirnos por completo en el que puede considerarse el verdadero relato salvaje de este 2014.

“Perdida” se divide claramente en dos grandes partes; por un lado esa armoniosa introducción (que se extiende por más de una hora) en donde todo lo que sucede mantiene atrapado al espectador debido al pulso de Fincher para tratar con realismo un tema complicado, como lo es la desaparición de una mujer, que también trae aparejado otros problemas importantes de la vida moderna: la violencia de género, el tratamiento mediático de una tragedia y las relaciones amorosas que con el paso del tiempo se vuelven tóxicas.

Sin embargo, la otra mitad de “Perdida”, no tiene dificultades en erigirse como una faceta completamente distinta de la misma historia y así como resulta llamativamente sencillo identificar ambas partes, también lo es aceptarlas. Ambos extremos del nuevo trabajo de Fincher convergen para ofrecer una de las películas más atrapantes, dinámicas y sobre todo polémicas de este año.

Apoyándose en los recursos que siempre supo explotar de forma perfecta, el director de “Pecados Capitales”, “El Club de la Pelea” y “Red Social”, consigue con “Perdida” una película redonda y certera. Si bien los más exquisitos pueden llegar a dejarla fuera del podio de lo mejor que supo ofrecer Fincher, seguramente el paso del tiempo le tendrá asegurado un cómodo lugar entre sus trabajos más importantes.

Las actuaciones de sus dos protagonistas principales son las piedras angulares donde reposa gran parte de la trama. Ben Affleck y Rosamund Pike sortean sin sobresaltos una película exigente debido al sinuoso camino que recorre su metraje. Dentro de esa partida, sin dudas, sorprende muchísimo más lo de la actriz británica a quien vemos en el que quizás sea el mejor papel de su carrera.

Dentro del plano actuaciones, es necesario dedicarle un párrafo aparte al tremendo elenco de secundarios, al cual Fincher y el guionista Gillian Flynn (autor de la novela homónima en la que está basada la película) exprimen al máximo para trabajar los distintos matices dentro del abanico de subtramas que presentan. Aquí los aplausos se los lleva el comediante Tyler Perry, quien encarna a un abogado de antología.

Nuevamente la edición y la musicalización de sus habituales colaboradores (Kirk Baxter y la dupla Trent Reznor & Atticus Ross respectivamente) ayudan a Fincher a destacarse por encima del resto de los realizadores que trabajen en la actualidad dentro del circuito comercial. El valor agregado que estos dos elementos le otorgan a “Perdida” no es otra cosa que la facilidad con la que el espectador se dispone a ingerir lentamente una historia que comienza como un drama moderno y termina siendo un retrato realista sobre el amor en su estado más salvaje.

Es imposible imaginar un traspaso a la pantalla de “Gone Girl” en manos de otro realizador. Fincher cuenta no solo con un talento intrínseco para generar tensión y dotar de dinámica a sus historias, sino que también presume la capacidad de saber rodearse siempre de gente talentosa a la hora de contar una historia atrapante.

Toda la riqueza que “Perdida” tiene para ofrecer depende de la facilidad con la que estamos dispuestos a disfrutar de un proceso repleto de cambios abruptos, sin detenernos a analizar sus detonantes y sus consecuencias, cuyo único objetivo es llegar a la verdad sin importar lo dura y chocante que sea.

Relato y retrato. Victima y victimario. Para resolver un crimen perfecto, siempre fue necesario jugar con ambos extremos.