Perdida

Crítica de Alejandra Sarasqueta - La Entrada al Cine

El cine y la literatura argentina se vuelven a unir para traernos Perdida, un thriller basado en la novela “Cornelia” de Florencia Etcheves.

Gran producción y un elenco con importantes nombres son parte de esta película que cumple con lo que promete y, no carente de errores, sale bien parada del desafío de contar una historia compleja.

De qué de trata Perdida
Pipa (Luisana Lopilato) es una agente de la policía comprometida con los casos de trata. Detrás de su empeño por resolver los casos del presente, hay un misterio sin resolver: qué fue de Cornelia, su mejor amiga, quien desapareció durante un viaje de estudios 14 años atrás, en la Patagonia.

Un aniversario pondrá en escena a personas que pueden ser clave para saber qué pasó: una misteriosa española (Amaia Salamanca) y la madre de Cornelia (María Onetto). En un mundo oscuro, Pipa tendrá que saber en quién confiar.

Perdida, la complejidad
El director Alejandro Montiel tuvo ante esta historia varios desafíos. Uno es hablar de la trata de personas en el tono adecuado. Podría haber optado por un relato oscuro, denso, más cercano al realismo social que al thriller. En vez de eso, optó por hacer una película accesible para el gran público pero no por eso liviana.

Perdida consigue manejar bien los tiempos y la estructura del relato en general. La segunda mitad, sobre todo, es la que toma velocidad y atrapa más.

La complejidad de la trama, que logra condensarse en 90 minutos, deja, aun así, algunos cabos sueltos. Varios personajes que no terminan de ser claros en su función, su rol y su destino. Un detalle.

El elenco de Perdida
Luisana Lopilato se pone saca el glamour que la caracteriza para ponerle el cuerpo a una policía que trepa, pelea y pone lo necesario para dar batalla. Es raro verla distinta, pero con el correr de la película convence y demuestra mucho girl power.

Otra parte del elenco argentino genera expectativa. Sí, porque Oriana Sabatini y Julián Serrano tienen un ejército de fanáticos en las redes y están ansiosos por ver Perdida. “¿Cómo está Oriana? ¿Cómo está Julián?” Me preguntaban por Twitter. Es que Perdida es el debut cinematográfico de ambos. Así que -fans ansiosos- acá va.

Oriana Sabatini, como Lopilato, está muy caracterizada. Se quitó todo rastro del glamour que muestra a diario en Instagram para lucir tan distinta que hasta cuesta reconocerla. En su papel se desenvuelve segura y está muy bien. Un detalle que en las películas suma: tiene buena voz para cine.
Sobre Julián Serrano, su papel es muy pequeño, pero da con el physique du role, cumple muy bien con lo que le toca y es creíble.
O sea, la dupla debutante pasó la prueba. Muy bien, chicos, aprobados 😉

Amaia Salamanca es otra de las actrices que se transforma para interpretar a Nadine, una española con historia que es puro misterio detrás de sus gafas de sol. Hay algo de falso en su personaje, quizás demasiado, incluso siendo adrede. Y no puedo decir más porque es spoiler. Sabiendo lo buena actriz que es, no logra lucirse del todo.

Nicolás Furtado acompaña a este elenco de mujeres fuertes, sin tener grandes desafíos pero cumpliendo con lo que su papel pide. Rafael Spregelburd y María Onetto, los más experimentados del elenco, sin embargo, tienen la dura tarea de hilvanar algunos diálogos que suenan forzados hasta en los mejores. Cosas que a veces pasan en las transposiciones de la novela al cine.

Cierta falta de fluidez y de realismo le juegan en contra. Un elenco parejo, un gran despliegue de producción y una historia que vale ser contada son los puntos fuertes. Perdida resulta un thriller correcto y sin grandes errores.

Puntaje: 7.5/10

¿Querés chusmear la conferencia de prensa de Perdida? Acá te la dejo.

Duración: 90 minutos aprox.
País: Argentina / España
Año: 2018