Pasante de moda

Crítica de Joaquín Weiss - CineFreaks

De Niro viste a la moda

Para este momento en que la sociedad se acerca a la igualdad de género de a pequeños pasos, llega la nueva película dirigida por Nancy Meyers y protagonizada por Anne Hathaway y Robert De Niro, con un mensaje contundente sobre el feminismo en la sociedad.pasante foto 4

Extensa, como suele ser Meyers en sus trabajos, pero suficientemente atrapante para quedarse hasta el final, los 121 minutos de la cinta tienen sembrados gags y escenas divertidas, que sacan al espectador por unos segundos de distintos momentos de tensión, sin distorsionar el ambiente realista de la secuencia.

De Niro y Hathaway prueban la gran capacidad que tienen para encarnar distintospasante foto 1 personajes. Él, un viudo y jubilado de 70 años, Ben Whittaker, quien necesita trabajar para mantenerse activo, recurre a una oferta de pasantías para adultos y termina trabajando para Jules Ostin, una joven emprendedora del siglo XXI, cuya página de ventas de ropa por internet está en su mejor momento y la responsabilidad la aleja de su esposo (Anders Holm), quien dejó su trabajo para cuidar de su hija (JoJo Kushner), mientras Jules dedica tiempo a su empresa.

Con una fotografía sobria, que Hollywood resuelve sin ninguna dificultad, se hacen amenos los distintos paisajes que recorren el pasante y su jefa en San Francisco y durante los viajes que De Niro hace como chofer de Hathaway.

Más de una escena recurre a la empatía de los espectadores y da un golpe bajo, pues Ben sobrelleva con optimismo la adversidad, enfrentándose a la vida sin dar el brazo a torcer. Puede hacer lagrimear y reír en la misma escena, sin perder la esencia de la situación.pasante foto 3

El único momento flojo desde el guion, es en la última escena donde la charla entre Ostin y su esposo es exageradamente cursi e irrealista, contraponiéndose al resto de los diálogos anteriores. A pesar de todo, Meyers logra rescatar valores de géneros, familia y relaciones humanas, que a veces se ven un poco distorsionados en este siglo XXI.