Pasante de moda

Crítica de Eliana Giménez - A Sala Llena

El talentoso Robert De Niro encarna a Ben Whittaker, un viudo que luego de jubilarse no sabe qué hacer con su vida. Necesita tener una razón para levantarse cada mañana y vivir en el ocio no es la respuesta. Hasta que se cruza con un aviso de una pasantía, para personas mayores de sesenta y cinco años, en una empresa que vende ropa online. Ben toma la oportunidad y se convierte en el pasante personal de la CEO, Jules Ostin, interpretada por Anne Hathaway.

Pasante de Moda es el último filme de Nancy Meyers, quien anteriormente dirigió varias comedias románticas como El Descanso, con Cameron Díaz y Jude Law, y Alguien Tiene que Ceder, con Diane Keaton y Jack Nicholson. Meyers tiene experiencia en manejar situaciones cómicas y hacer reír a su público, lo que logra en esta entrega. Aprovechando la diferencia de edad entre Ben y sus colegas y el uso de la tecnología versus el modus operandi de antaño, son muchos los momentos que sacan sonrisas y carcajadas.

Pero el tema central es la relación entre Ben y Jules. Al principio, su posición será antagónica. De un lado está la CEO que no puede dejar que nadie se acerque demasiado y es condescendiente con aquel viejito. Del otro está el hombre que necesita sentirse útil de nuevo y admira la determinación de su jefa. A lo largo del filme, inevitablemente, ambos se irán acercando hasta convertirse en buenos amigos.

Si la trama no se desviase a mitad de camino, Pasante de Moda sería una muy buena comedia. Lamentablemente, no es el caso. Meyers presenta a Jules como una mujer determinada, apasionada por su trabajo y excelente en lo que hace. Lo tiene todo. La familia y el trabajo soñado. Es un personaje femenino fuerte y admirable. Observar cómo crece su relación con Ben resulta entretenido y se disfruta. Pero a mitad de camino Meyers cambia el foco y se centra en problemas personales de Jules. Esos mismos clichés innecesarios de siempre llevan a un final conservador y bizarro que parece sacado de una película totalmente distinta. A pesar de esto, las situaciones en las que aparece el personaje de De Niro hacen que valga la pena verla. Pero eso sí, solo una vez.