Pasante de moda

Crítica de Alejandro Turdó - A Sala Llena

Empleado del mes.

Nada detiene al progreso. El mundo laboral actual es una topadora tecnológica que se lleva todo puesto sin el más mínimo ápice de piedad sobre aquellos que no hablan el idioma. Esta es la premisa inicial de Pasante de Moda (The Intern, 2015) la última obra de Nancy Meyers (Enamorándome de mi Ex, 2009; El Descanso, 2006; Alguien Tiene que Ceder, 2003). Claro que esa aproximación inicial irá mutando conforme el relato se desarrolla, y tanto el juicio de los personajes como el de los espectadores cambiarán, en un ya clásico movimiento meyersesco.

Ben (Robert De Niro) es un hombre viudo y jubilado que ha aprendido a disfrutar todo lo que la vida tiene para ofrecerle desde su retiro del mundo laboral: viajar, ejercitarse, cocinar, leer, conocer gente nueva, etc. Su afán por probar nuevas experiencias lo lleva a responder al anuncio de una compañía web que inició un nuevo programa que busca internos de la tercera edad. Y es así cómo Ben entra a trabajar en About the Fit, un sitio web para comprar ropa y accesorios. Tal será su suerte que su primera tarea dentro de la compañía será asistir a Jules (Anne Hathaway), la fundadora y CEO de la empresa, que convirtió su micro emprendimiento en un boom de la noche a la mañana, y que se ve constantemente abrumada por los viajes, los deadlines y las obligaciones.

El guión -también obra de Meyers- plantea la típica historia de la “pareja-despareja” que se ve forzada a trabajar en equipo, y la vuelta de tuerca reside justamente en hacer que la persona con mayor edad es la que se encuentra por debajo de la más joven. Haciendo un poco de intertextualidad entre films y universos ficcionales, podríamos decir que esto es una suerte de revancha para Hathaway, quien en El Diablo Viste a la Moda (The Devil Wears Prada, 2006) interpretaba a un personaje que tuvo que soportar los caprichos de una jefa excéntrica.

Sin dudas De Niro y Hathaway, ambos ganadores del Oscar como Mejor Actor y Actriz, elevan el nivel de una historia que no reboza de originalidad, pero de todas formas se las ingenia para exponer algunas de las ideas de la directora, como por ejemplo el rol de la mujer en el mundo de los negocios y la nueva dinámica familiar, con padres que cuidan a los hijos y madres exitosas en el ámbito laboral. A pesar de un final que termina percibiéndose bastante conservador en relación a todo lo que se expone en 121 minutos de película, Pasante de Moda es una obra que seguramente dejará satisfechos a los amantes de la comedia, al mismo tiempo que permite reflexionar sobre la voluntad del espíritu y su reticencia a ser encasillado en un grupo etario predeterminado.