Paranoia

Crítica de Hugo Fernando Sánchez - Tiempo Argentino

Espías en thriller perezoso

La nueva película del director Robert Luketic (el mismo de Legalmente rubia) cuenta con buenas actuaciones de figuras como Harrison Ford, Gary Oldman y Liam Hemsworth.

Una falta, si quiere menor, convierte al joven Adam Cassidy (Liam Hemsworth) en un peón en la lucha por el poder entre dos pesos pesados de la industria tecnológica: Nicolas Wyatt (Gary Oldman) y Jock Goddard (Harrison Ford).
Wyatt es el presidente y fundador de Wyatt Corporation, que luego de descubrir un pequeño desliz de Adam, lo extorsiona con mandarlo a la cárcel y dejar sin seguro médico a su padre enfermo si no accede a infiltrarse como un alto ejecutivo en Eikon, la empresa de Goddard –su rival, ex amigo y maestro–, para acceder a su nuevo proyecto, un teléfono que revolucionará el mundo de las comunicaciones.
Así, el muchacho estrena departamento con todo el aparataje high tech de un alto ejecutivo del rubro tecnología, ropa cool y un historial apropiado para ser creíble ante los ojos del temible Goddard. Y como prueba de amor y valía, le ofrece un revolucionario sistema de GPS, cuestión que el cuento sea convincente y el empresario le abra el corazón y sus secretos industriales.
Al igual que en Pelotón –sólo para citar un título con rumbo parecido–, el protagonista se juega el alma en cada acto, en cada decisión, entre dos personajes seductores y hábiles en lo suyo. Pero a diferencia del film de Oliver Stone, donde el ying y el yang se resolvía entre un lado más o menos bueno (Elias-Dafoe) y el otro definitivamente malo (Barnes-Berenger), Paranoia presenta a dos oponentes que cristalizan el decálogo capitalista, claramente desinteresados de cualquier alma débil y concentrados en hundir al oponente para seguir acumulando riqueza.
Pero más allá del costado ideológico y del aggiornamento al estado actual de las cosas, la película de Robert Luketic (Legalmente rubia, 21: Blackjack) es un thriller perezoso que se asienta en una historia de espionaje corporativo muchas veces vista, para que supuestamente se luzcan dos intérpretes fuertes como Gary Oldman y Harrison Ford, un duelo anunciado desde el principio que llega al esperado enfrentamiento face to face recién al final, mientras el galán Liam Hemsworth (Los mercenarios 2, Los juegos del hambre) hace los mandados, le pone garra y cuerpo trabajado a su conflictivo personaje que asciende, se enamora, traiciona, duda y finalmente hace lo correcto, solo para inmolarse y que salgan a la luz los jueguitos de espías de los verdaderos y cretinos protagonistas.