Paranoia

Crítica de Facundo J. Ramos - Toma 5

"¿Dónde está el protagonista?"

Después de dos somníferas incursiones en las comedias románticas como lo fueron “La Cruda Realidad” y “Asesinos con estilo”, Robert Luketic vuelve a mostrar la cara más interesante de su filmografía en esta nueva producción.

Con “21 Blackjack” el realizador había demostrado que tenia habilidad para moverse de forma genuina y entretenida por el terreno de los thrillers y el suspenso, pero se alejó de esa faceta para realizar los films mencionados anteriormente que fueron completamente irrelevantes y aburridos.

“Paranoia” supone una nueva incursión de Luketic dentro de esos géneros, nuevamente de la mano de una historia que tiene adolescentes ambiciosos decididos a participar de complots y estafas sin medir las consecuencias que estas acarrean.

A diferencia de “21 Blackjack” donde el protagonismo se repartía de forma equitativa entre un grupo de jóvenes actores y un par de actores de peso (Kevin Spacey y Laurence Fishburne) ofreciendo un resultado mucho más aceptable, en “Paranoia” gran parte del peso del relato cae sobre Liam Hemsworth, quien como no podía ser de otra forma, hace honor al apellido y ofrece mucho musculo y poco talento.

Ese es uno de los puntos más flojos de ésta película, ya que Hemsworth que no genera empatía en ningún momento y ni hablamos de transmitir credibilidad.

Su personaje pasa de ser un joven emprendedor de una importante compañía multinacional a un infiltrado que trabaja para la competencia de la noche a la mañana y en ningún momento notamos los efectos de semejante cambio ni a través de su actuación, ni por merito del film.

Hemsworth, quien homenajea a Zoolander al poner la
misma cara en todas las escenas, no parece ser el único responsable de esto, ya que los guionistas (Jason Hall y Barry Levy) tampoco logran justificar la mayoría de las situaciones ni mantener el buen ritmo que la película logra por momentos.

Por si fuera poco en “Paranoia” hay un pobre y llamativo trabajo de edición que no se entiende demasiado. Ver algunas caras conocidas en personajes que a priori parecen interesantes pero ocupan pequeños huecos dentro de la historia (Richard Dreyfuss, Julian McMahon, Lucas Till y Josh Holloway) da a entender que a ésta película la cortaron con los dientes por motivos que no se entienden demasiado.

Sucede todo lo opuesto con los roles de Gary Oldman y Harrison Ford, quienes en sus todas sus apariciones (incluso las más pequeñas) terminan siendo el foco de atención, ya sea gracias al trabajo de estos dos grandes actores o al peso de sus personajes en determinadas situaciones.

De todas formas los editores se encargaron de dejar por un lado todo aquello que buscan los más jóvenes (Hemsworth y Amber Head liderando una cuadrilla de carilindos que aparecen y desaparecen del relato cada tanto) y migajas de un thriller, que recuerda a “Duplicidad” de Tony Gilroy (2009), y por momentos es interesante y llevadero.

El acertado trabajo de cámaras de Luketic, una correcta fotografía, las actuaciones de Ford y Oldman sumadas a una banda sonora que le pone ritmo hasta a lo más irrelevante (muy buen trabajo de Junkie XL) hacen llevadero el camino llano y sencillo que hay que recorrer para entender, disfrutar y entretenerse sin demasiadas expectativas con una película bastante chica como lo es “Paranoia”.