Para los pobres piedras

Crítica de Juan Carlos Fontana - La Prensa

En las áridas tierras del sur

El francés Mathieu Orcel logra capturar con su cámara el "silencio" del sur argentino y la vida ardua de una familia de mapuches, que viven en el paraje Caychichue, a ochenta kilómetros de Zapala, en Neuquén.
"Para los pobres piedras" es un documental testimonial, en el que su director sigue a los llamados "crianceros", mapuches que hacen un largo viaje con sus ovejas y chivas lejos de sus viviendas, rodeadas en su mayoría de tierras secas, en busca de algún pequeño cauce de agua, o de una zona de pastizales que les permita alimentar a sus animales.
Mathieu Orcel, que llegó en 2001 a la Argentina y actualmente es director de la serie documental "Salida de emergencia", que emite el Canal Encuentro, convivió varios años con algunos integrantes de la comunidad mapuche que vive cerca de Zapala y a partir de ganarse la confianza de los lugareños, pudo concretar este filme en el que su cámara registra momentos íntimos de esos hombres y mujeres, de piel curtida por el viento y el frío clima del sur.

ENTRE CONTRASTES
El documental muestra algunos contrastes de la Patagonia, en la que por un lado están las precarias viviendas, varias de ellas hechas con ladrillos y barro y las zonas alambradas, en las que los dueños de varias hectáreas sembraron pinos, para comercializar la madera, lo que provoca una amplia zona improductiva alrededor. ""Al lado de los pinos no se puede plantar nada porque se seca"", dice Manuel Ceballo, quien vive con su mujer y sus dos pequeños hijos en la zona de Caychichue.
El filme también enfoca a Cecilia, una mujer que es una suerte de "chamana" mapuche, que conoce el secreto de los cantos de su comunidad, llamados "tail", con los que pide lluvia, o protección para los "crianceros" que se aventuran a las desoladas tierras patagónicas.

EL CLIMA CASTIGA
La película incluye desde escenas en las que puede verse la matanza de un animal para la comida, cuya sangre es bebida por los perros, hasta el silencio y las miradas como resignadas de esos hombres que esperan largas horas a la intemperie, o debajo de una carpa improvisada, tratando de dejar pasar el intenso viento, o la nevada patagónica, mientras intentan que no se mueran sus animales, para poder comercializar -a muy bajo precio- la lana de sus ovejas.
El director Mathieu Orcel se revela como un investigador de costumbres, su documental esquiva el contenido didáctico, de paisaje turístico, para inclinarse por una búsqueda antropológica, porque muestra las vivencias de la comunidad mapuche en el paraje Caychichue, Neuquén, que lucha por su supervivencia, en condiciones precarias, dolorosamente difíciles.