Papá por accidente

Crítica de José Luis Cavazza - La Capital

La dudosa inseminación.

Kassie cumplió los 40 y sigue sin encontrar a su príncipe azul. Decide no esperar más y recurre a la inseminación artificial para tener un bebé. Siete años después vuelve a Nueva York y se reencuentra con su neurótico e inseguro mejor amigo, Wally, quien, curiosamente, comenzará a sentir una fuerte e inexplicable conexión con el hijo de Kassie, Sebastian, un niño con el que comparte algo más que sus múltiples manías y excentricidades. Claro que para llegar a esta instancia, los debutantes Gordon y Speck primero quieren hacer creer que se puede intercambiar alegremente el semen de un donante por el de otro en el mismo recipiente sin perder su efectividad. El buen trabajo de Jason Bateman no alcanza para redondear el filme. Quizá el enredo sea excesivo o el final, previsible. Pero hay algo que atenta contra esta comedia.