Papá por accidente

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

El nombre de Jennifer Aniston se convirtió últimamente en sinónimo de mediocridad a la hora de ver una película protagonizada por ella, con esos personajes insulsos que interpreta, donde ni siquiera cambia su look, ya que siempre se ve igual en todos los filmes.
Papá por accidente es el primer proyecto decente que Aniston pega en bastante tiempo, donde demuestra que es una buena actriz cuando no pone la firma para laburar en cualquier cosa.
A este estreno lamentablemente le juega en contra los trabajos malos que Jennifer hizo hace poco y que pasaron por los cines locales como El caza recompensas y Nuevamente amor que desgastaron su imagen.
Si sufristes esas historias podrías llegar a creer que esta nueva película es lo mismo pero la verdad que no es el caso.
La figura principal de esta propuesta en realidad es Jason Bateman, un actor que viene creciendo en el cine y se destacó con muy buenos laburos en Juno y Amor sin escalas.
Acá es el gran protagonista que genera el conflicto cuando decide reemplazar el semen de un donante por el suyo, para que su amiga (Aniston) quede embarazada a través de un proceso de inseminación artificial.
La historia se enfoca principalmente en su personaje que es un tipo pesimista y negativo al comienzo del film y va cambiando la mirada de la vida cuando nace el hijo de su amiga que no deja de ser también su hijo biológico.
La idea de la trama es interesante por las situaciones que atraviesan los personajes principales y en este caso los protagonistas está rodeados por grandes actores como Jeff Goldblum y Juliette Lewis que tienen buenos momentos a lo largo del film.
Especialmente Goldblum.
Hace poco tuvimos en la cartelera otra comedia malísima como fue El plan B, con Jennifer López que tocaba una temática similar, pero en este caso se nota que detrás del film estuvieron los productores de Pequeña Miss Sunshine y Juno.
Acá los personajes son mucho más interesantes.
Si bien Papá por accidente no logra evitar estancarse en la fórmulas ultra trabajadas en la comedia romántica hollywoodense de estos días, es justo destacar que es un película entretenida donde no te vas a comer el mismo garrón que los últimos fiascos de Aniston y eso ya de por sí es un alivio.