Pantanal

Crítica de Marianela Santillán - Proyector Fantasma

Hombre de ninguna parte

Pantanal, la segunda película de Andrew Sala, pero primera dirigida en solitario, es una road movie que nos va mostrando diferentes escenarios y locaciones de Sudamérica, pasando por Argentina, Paraguay y finalmente, Brasil. La trama nos presenta a un hombre (Leonardo Murúa) que huye de la cuidad con un bolso, del que luego nos enteraremos que está lleno de dinero.

¿De dónde salió ese bolso? ¿Hacia donde va el hombre? ¿Por qué? ¿De qué huye? ¿Ese dinero es para él, o debe entregarlo a alguien? Serán algunas de las preguntas que nos hagamos. En el transcurso del film nos enteraremos que hay una deuda impaga, además de cierto conflicto familiar, y algunas otras razones más que generan angustia en el protagonista. Por otro lado, la película ofrece una segunda historia, a tono de falso documental con testimonios y dichos de personas que comentan haberse cruzado al protagonista en cuestión, generando así cierta frescura en el relato pseudo policial que se va creando, pero también, cayendo en la repetición innecesaria.

Pantanal resulta atrapante para cualquier espectador, ya que maneja muy bien la intriga acerca de la huida del protagonista, y los motivos que la causan. Además, las locaciones elegidas y los personajes secundarios que van apareciendo a medida que el film avanza, brindan aún mayor belleza y naturalidad en un film que tiene bastantes similitudes con lo que alguna vez se llamó Nuevo Cine Argentino.