Panash

Crítica de Emiliano Basile - EscribiendoCine

Una ficción sobre el trap argentino de Christoph Behl

“Panash” (2021) es una explosiva producción que combina represión policial, historias de amores imposibles y musical; con la participación de todos los traperos contemporáneos.

La obra de Cyrano de Bergerac de Edmond Rostand se adapta a este contexto marginal distópico en formato de musical freestyle. El relato filmado en Fuerte Apache narra la historia de Ciro (Homer el Mero Mero), el poeta de rima que ayuda a Isi (Lautaro LR) a conquistar a Panash (Real Valessa) desde las sombras con sus versos cantados. El conflicto con la policía irrumpe la escena con proporciones trágicas-épicas para el barrio y sus protagonistas.

El film se destaca por la presencia de los cantantes del momento que, en una extensa escena inicial, arman duelos rapeados que el film utiliza a modo de presentación de los personajes. Allí aparecen Esteban (Logan), Dani Riba (Fantasma), Peke 77 (Abel), Black Panther (LA), Maximiliano Ocampo (Massi nada mas) (Marcos), G Sony (Vito), Nacho (Mahid), y Fili Wey (Soldado). También está en pequeñas intervenciones C.R.O, Trueno, Zaina, SOK, Stuart, Brasita, Abby - Lady Vaga, Inti Rap, Miloo Moya, RAYO (a.k.a BIG BUDA), Tuqu Ran, Zeta, Genas, Kuntur, Coscu, Replik y Tatu Franchi.

Christoph Behl (El desierto) empezó a filmar esta historia hace tres años y la pandemia complicó su realización. La represión policial, moneda corriente de la gestión macrista, inspiró la idea principal de esta película. La producción esta a cargo de Subterranea Films y DIM Films, mientras que la producción musical es de Negro Dub, que planea sacar un disco con la banda sonora.

En su mezcla de géneros Panash (2021) produce desconcierto en sus primeros minutos. El film amaga con su lectura social desde un contexto marginal en los créditos iniciales, luego se mete de lleno en la expresión musical de sus habitantes, con su cultura hip hop, y después cuenta su historia de amor imposible con el poeta trágico que hace su arte con el trap. Sobre la segunda parte la película logra un equilibrio narrativo cuando la fantasía distópica se instala en el relato.

También puede pensarse a esta producción como un largo videoclip, con estética e imagen publicitaria que gráfica contexto, estilo musical y violencia social. En este punto se enmarca en la representación de la marginalidad desde la propuesta visual de sus cantantes, quienes marcan el pulso del film con su presencia.

El gran mérito de Panash es reunir a estas estrellas del frestyle en una misma producción, describir sus anhelos y fracasos con sus códigos artísticos y darlos a conocer al público masivo en un formato que trasciende las redes y canales de difusión alternativos. Una película ambiciosa que, justamente por sus características constitutivas, se diferencia del resto y adquiere su razón de ser.