Paco

Crítica de Amadeo Lukas - Revista Veintitrés

Con un gran elenco de actores, el director Diego Rafecas, con una experiencia personal con el mundo de la droga, se interna en una temática difícil y alcanza a transmitir con verosimilitud situaciones extremas relacionadas con las adicciones. Especialmente las que se vinculan con la manufactura, el tráfico y el consumo de esa suerte de narcótico apócrifo y criminal denominado paco. Se puede decir que Rafecas es un realizador versátil, capaz de abordar un film espiritual, atrayente y entretenido como Un buda y de adentrarse en submundos marginales como en la no tan lograda Rodney. En Paco no recurre a elementos de la primera, apenas a algunos vinculados a la segunda, conformando sin dudas su film más intenso y descarnado, aunque desprolijo estructuralmente al abarcar una trama coral con variadas líneas argumentales. La más importante es la que lleva adelante Francisco, apodado justamente Paco, hijo de una influyente senadora inducido a la sobredosis y envuelto en una escalada de revancha y violencia. Paralelamente el film atraviesa con lucidez el proceso de rehabilitación de buena parte de los personajes. Dentro y fuera de ese ámbito se destacan profundas interpretaciones de Luis Luque, Juan Palomino y Norma Aleandro, y roles conmovedores como el padre e hija compuestos por Claudio Rissi y Romina Richi, el padre-madre de Willy Lemos, Guillermo Pfening y un sensible y ajustado Tomás Fonzi.