Ouija

Crítica de Fernando Alvarez - Todo lo ve

Con la tabla entre las manos

Con la producción de Michael Bay y la compañía de juguetes Hasbro (dueña del juego de mesa en el que se basa la historia), el director Stiles White debuta en el género de terror luego de su paso por el cine como encargado de efectos especiales y guionista de Cuenta Regresiva (2009) y Posesión Satánica (2012).

Ouija explota los recursos ya conocidos de relatos como Witchboard (1986) y el famoso´juego de la copa`tal como se lo conoce por estas latitudes para despertar el miedo más profundo: el contacto con entidades del Más Allá. El film acierta en la construcciòn de atmósferas pero peca de ingenuo a la hora de concretar las muertes que se van sucediendo a lo largo de la trama.

La joven Debbie (Shelley Hennig) muere en extrañas circunstancias (escucha ruidos y siente presencias pero deambula como si nada por la casa con las luces apagadas) y su mejor amiga Laine (Olivia Cooke), su novio Pete (Douglas Smith) y su hermana (Ana Coto) y otros persinajes deciden usar el tablero para invocarl a Debbie y despedirse de ella para siempre.Sin embargo, el espíritu con el que hacen contacto no es quien realmente dice ser.

Más allá de lo inquietante que resulta una historia sobrenatural de fantasmas que claman por venganza o guían a los vivos para que se resuelva el misterio (al igual que en Ecos Mortales), la pelicula no ofrece nada nuevo, impactante ni sobrecogedor. A esto se suman clichés del género como las apariciones sorpresivas, la anciana recluida en un centro psiquiátrico que ayuda a la protagonista y una latina que predice el peligro que se avecina.

Entre un funeral y un señalador enloquecido que construye respuestas, Stiles White invoca espíritus sin demasiada inspiraciòn y de una manera que hemos visto unas cuantas veces.