Orquesta roja

Crítica de Diego Lerer - Clarín

Red de mentiras

Notable documental sobre un curioso hecho político.

Orquesta roja cuenta un episodio “político/mediático” muy curioso de la historia argentina reciente que parece de ficción. Pero fue cierto. Y el ingenio y originalidad de esta opera prima de Nicolás Herzog es trabajar el tema desde varios ángulos y con varios formatos, pasando desde el documental tradicional de entrevistas a momentos ficcionalizados y a un “detrás de cámara” que, finalmente, deja por sentado que todo lo que se cuenta es, finalmente, una construcción mediática.

El episodio en cuestión tuvo lugar en Concordia, Entre Ríos, en abril de 2000, cuando Crónica TV transmitió en vivo entrevistas a un grupo guerrillero que, al mejor estilo zapatista, anunció que se preparaba para tomar las armas e iniciar una serie de atentados. Con el canal y Radio 10 difundiendo la noticia, el resto de la prensa se sumó y no tardaron en aparecer las autoridades políticas.

Lo cierto es que el comando guerrillero del “Chelo” Lima, Carlos Sánchez y Patricia Rivero era bastante menos peligroso de lo que se pensaba: eran militantes piqueteros que armaron una puesta en escena, exagerada, con pasamontañas y todo, que el canal no sólo compró sino que hasta estimuló, generando una de esas tantas “situaciones reales” que son pura ficción, como las que pululan por la pantalla a partir de “peleas” entre famosos o los “reality” shows.

Orquesta roja se centra en los testimonios actuales de los tres integrantes de ese “Comando Sabino Navarro”, recordando la situación (y el detrás de escena de aquel momento) y observando la cobertura mediática que se hizo en el momento. Otras entrevistas (a políticos y periodistas que estuvieron allí) y algunas reconstrucciones de la situación sirven para armar un filme que, a su vez, se “muestra” a sí mismo para terminar armando una cadena de ficciones en la cual queda claro que no hay película que no sea una puesta en escena. Y que tanto la vida, como el cine, siempre dependen de un ojo que mira. Y que está dispuesto a creer en lo que ve.