Orgullo, prejuicio y zombies

Crítica de Hugo Zapata - Cines Argentinos

La idea de ver a dos íconos de la literatura romántica como Elizabeth Bennet y el señor Darcy luchando contra una horda de zombies en un principio suena sumamente estúpida.Sin embargo, los creadores de esta propuesta lograron que el concepto funcione y la verdad es que Orgullo, prejuicio y zombies es una de las comedias bizarras más divertidas que llegaron a la cartelera en el último tiempo.Después de ese desastre que fue Abraham Lincoln: Cazador de vampiros la verdad que no daba dos pesos por esta película y su visión terminó siendo mucho más placentera de lo que esperaba.En esta versión lisérgica del clásico del Jane Austen, Inglaterra enfrenta una plaga de zombies y las hermanas Bennet son señoritas bien educadas en el terreno de las artes marciales.La gran sorpresa de esta producción es que más allá de los elementos disparatados y grotescos que ofrece el relato, el argumento captura el espíritu y los temas que trabajaba la novela de Austen.Aunque los zombies fueron insertados en la Era Victoriana, las personalidades de Elizabeth Bennet y el señor Darcy permanecieron intactas y uno puede reconocer claramente a los personajes de la obra literaria.La diferencia es que en este caso el conflicto que proponía Austen se desarrolla en un universo de ficción diferente.Esta es una de las sorpresas de la película. Pese a la sátira y el contenido de humor negro que presenta la trama, todos los personajes de la novela original fueron incluidos en este argumento y el film mantiene el espíritu romántico de Orgullo y prejuicio.La película está sostenida por un buen reparto donde sobresale especialmente Lily James en el rol de Elizabeth Bennet.Acá brinda un trabajo diferente a lo que hizo el año pasado en La Cenicienta y en esta oportunidad tuvo la oportunidad de trabajar un personaje más complejo que se desenvuelve entre la comedia y el drama.La dirección corrió por cuenta de Burr Steers, sobrino del novelista Gore Vidal, quien presenta un buen balance en su narración entre la sátira, el cine de terror y el romance.Desde los aspectos técnicos la película se luce en la puesta en escena de la Era Victoriana, aunque en materia de acción hay escenas a las que le faltaron una pulida en los efectos especiales.Los zombies en ocasiones se ven muy artificiales, producto de un mal uso de los efectos digitales.Algo que se podría dejar pasar en una producción independiente hecha a pulmón, pero no en una propuesta de un estudio de Hollywood importante como Lionsgate.Para ahorrar gastos a veces terminan haciendo estas berretadas con los efectos especiales que no se ven bien luego en el cine.Justamente esa fue una de las razones por las que el director David O´Russell (Joy) renunció a este proyecto, ya que Lionsgate se oponía a darle un mayor presupuesto.Con menos de 20 millones de dólares, Burr Steers sacó adelante esta producción y aunque la película se vio un poco afectada en los aspectos visuales, en general es una sátira decente que brinda una buena dosis de entretenimiento.Los puristas de Jane Austen que no cuenten con sentido del humor tal vez la odien, pero para el resto de los espectadores es una película que se puede tener en cuenta si te atrae esta fusión de géneros.