Operación regalo

Crítica de Paraná Sendrós - Ámbito Financiero

Un lindo regalo de Navidad para chicos

Agradable cuento de Navidad, y, más aún, agradable cuento de una empresa familiar dedicada a los regalos de Navidad, esta nueva aventura de la factoría británica Aardman Animations, la de «Wallace & Gromitt» y «Pollitos en fuga», se juega ahora su primera experiencia de un largo en 3D, el debut cinematográfico de una directora de series televisivas, y la asociación con otra empresa norteamericana. Por suerte esta gente tiene la vaca atada.

Tras la experiencia con Dreamworks para «Lo que el agua se llevó», los de Aardman se prueban ahora con Sony Pictures Animation, que figura a la cabeza de algunos créditos, pero tiene menos cabeza para hacer cosas lindas. En cambio, maneja el mercado y los fondos suficientes como para que un equipo enorme dibuje los fondos, y otro equipo enorme desarrolle los relieves que van adelante, y todos lleguen contentos a fin de mes con un solo trabajo.

Quienes también llegan contentos a fin de mes en esta película, y más aún a fin de año, son los Noel. Abuelo retirado, padre a punto de retirarse, esposa dedicada al hogar, hijo mayor eficientista y engrupido, hijo menor ineficiente y animoso, empleados militarizados enteramente dedicados a la empresa (les llaman elfos, aunque también les caben otros calificativos), y

renos, que ya estarían disfrutando merecidamente su retiro, si no fuera porque el deber los llama nuevamente a la acción, como en los viejos tiempos. Algunos caerán en acción, pero no hay que llorarlos demasiado.

Tampoco hay que llorar por la niñita que espera su regalo olvidado, ni por alguna pequeña caída en el relato, algunas guarangadas inhabituales en el viejo cine navideño (el coguionista es Peter Bayham), o la inexperiencia de la directora Sarah Smith, que pasó de la pantalla chica a la 3D más grande sin escalas, pero asesorada por Barry Cook, hombre formado en el departamento de efectos visuales de la Disney. Otro artista de peso para apuntalarla es el ruso Eugeni Tomov, mano derecha de «Despereaux» y «El ilusionista», que acá dirigió el diseño de producción. Y por encima de todos, como productor ejecutivo, el number two de la Aardman, el petiso Peter Lord. Con semejantes tipos, dirigir es un regalo. Y la película también es un lindo regalo, aunque haya que pagar la entrada.