Operación regalo

Crítica de Florencia Dopazo - EscribiendoCine

Santa Claus no lo hace solo

Operación regalo (Arthur Christmas, 2011), como adelanto navideño, es una divertida animación en tres dimensiones cuyo argumento se basa en la eterna inquietud que despierta la extraordinaria misión de Santa Claus, de repartir millones de regalo en sólo una noche.

El Polo norte abre sus puertas, dejando pasar el frío, y permitiendo además observar el complejo equipo que trabaja detrás de Santa Claus para cumplir con la numerosa entrega que esperan niños de todo el mundo. Tecnología novedosa, cientos de elfos y los miembros de la familia Claus, todos ellos partícipes de este gran despliegue. Pero el problema llega cuando notan que olvidaron dar el regalo a una niña, por lo que el integrante más joven del clan, Arthur, se propone hacer hasta lo imposible para salvar la navidad.

Los integrantes masculinos de la particular familia de Santa, cuyas riñas son las escenas más graciosas de la película, se componen por su padre, que antiguamente era dueño de la panza y la barba blanca, su hijo mayor que aspira a ser el próximo en portar el disfraz y su hijo menor, Arthur, que todos creen incapaz y torpe. Sin embargo, será éste último el único que se preocupe por la niña olvidada, mientras que los mayores consideran el hecho un error insignificante, ya que lograron acercar los regalos correspondientes a millones de hogares.

No es la primera vez que una película trata sobre los misterios que rodean al protagonista de la navidad. Pero la directora Sarah Smith, y la asociación entre Aardman Animations - creadores de Pollitos en fuga (Chicken Run, 2000)- y Sony Pictures Animation, cargan al film con una cuota de humor que entretiene y un simpático protagonista que conmueve, a lo que se le suman los bien logrados efectos 3D.

La pantalla ansiosa se viste de verde y rojo antes de tiempo, con la entrega de esta nueva animación que hace al espectador testigo del detrás de escena en el trabajo de Santa que, lejos de ser todopoderoso, necesita la ayuda de sus colaboradores, incluso del más joven y menos prometedor.