One Shot

Crítica de Diego Curubeto - Ámbito Financiero

Aquí tenemos un canto a la diversidad sexual, tema cada vez más en boga en el cine nacional. La protagonista es Marita. Que alguna vez fue un hombre, pero ahora es una mujer transexual no especialmente agraciada, aunque eso no es un obstáculo para que ella se emperifolle y salga a enfrentar a todo el mundo en el pueblito de Entre Ríos donde vive, y donde lamentablemente la gente no la comprende, ya que para la mayoría de la gente del lugar la identidad sexual no puede ser la elección de cada persona.

El prolífico director Sergio Mazza -autor de “Guri” y El amarillo”- detiene su cámara en Martia y otros personajes extraños, como un supermercadista chino que quiere conseguir otro trabajo, porque el suyo es una obligación familiar. El estilo narrativo tiene su originalidad, sobre todo cuando presenta los personaje a través de carteles que aparecen en la pantalla al estilo de los subtítulos de las películas extranjeras. La fotografía tiene momentos buenos, y sobre todo la música electrónica suave y sutil, casi al estilo del grupo alemán Popol Vuh –el que hacía los soundtracks de Werner Herzog- es lo mejor de un film muy desparejo en su pulso narrativo y en el ritmo.