Omisión

Crítica de Juan Pablo Russo - EscribiendoCine

Entre el cielo y la tierra

Marcelo Paez Cubells transita en Omisión (2013) el género del thriller a partir de un relato de gran impacto visual, que indaga sobre lo que ocurre con una una persona que sabe algo que no puede revelar, aunque su actitud pueda salvar o matar a alguien.

Santiago Murray (Gonzalo Heredia) es un sacerdote que regresa al país luego de unos cuantos años. Patricio Branca (Carlos Belloso) un psicólogo que le confesará a Santiago los crímenes que irá cometiendo. El secreto de confesión le impide acusar al asesino pero su silencio puede provocar la muerte de muchas personas más. Esa encrucijada en la que se debate el deber con el hacer es la propuesta de una historia cargada de vértigo, suspenso, dilemas éticos y religiosidad.

Con un buen elenco que funciona a la perfección (Carlos Belloso, Gonzalo Heredia, Eleonora Wexler, Lorenzo Quinteros, Marta González) e impecable técnicamente, Omisión funciona pese a que muchas veces la historia se bifurca en subtramas que no suman demasiado y que terminan por quedar en la nada. Tal vez el mayor pecado de esta ópera prima sea la de querer abarcar un abanico de temas en una sola película, algo que termina por jugarle en contra a la historia central. Otro de los puntos cuestionables es la verisimilitud de algunas escenas como la del supuesto suicidio que, sin develar demasiado para evitar la sorpresa del espectador, resulta imposible que hasta el más inexperto de los policías no sospeche que fue un asesinato.

Lo más interesante del film es el paralelismo que se establece entre dos personajes que deben mantener silencio ante hechos del que puede depender la vida de otras personas. Ambos personajes sabrán verdades y cada uno las canalizará de diferentes maneras. El debate entre el bien y el mal, entre el deber y el hacer, atravesarán diametralmente una historia con un desenlace impredecible.

Pese a sus defectos y virtudes Omisión es un film de género que tiene todos los condimentos para conquistar al espectador. Una historia atractiva, buenos recursos técnicos, un elenco de figuras que salen airosas y la de estrenarse en un momento en que el cine de género argentino se volvió convocante.